Cuando leas esto ya estarás acomodado en el avión, lejos de mí. Y te extrañará leer mi letra en esta carta, pero necesito que sepas la verdad ahora que no puedes dar marcha atrás a tu decisión. Sé que anoche te dije palabras horribles que te hicieron daño, en mi opinión sé que no fue lo más adecuado pero era lo mejor para ti... aunque no para mí. No te odio, sólo te odio en estos momentos porque no sé cuánto tiempo estarás fuera, aunque es un dato que ni siquiera tú sabes. Me duele mucho la distancia que habrá entre nosotros, me he acostumbrado demasiado a tu presencia en mi vida desde hace un año. Te necesito a mi lado, necesito esas dosis de abrazos, de besos, de esas palabras cursis que tan mal se te da expresar. Te quiero. Desde siempre y para siempre. Pero es mejor dejar las cosas así, cada uno por su camino. Tú tendrás una nueva vida en tu destino y yo seguiré con la mía, sin ti. Te conozco de sobras y sé que hubieras rechazado irte al conocer mis sentimientos de verdad, y eso no es lo que yo quiero para ti. Es lo que quieres hacer y ahora que puedes, tienes que aprovecharlo. Las relaciones a distancia nunca salen bien y algo así supondría hacernos daño a los dos. Las cosas están mejor así... ninguno de los dos podría soportar estar en la otra punta del mundo. No podría vivir con el miedo de recibir una llamada y saber que te ha pasado algo, no podría soportar no tener noticias de ti en meses. Ni siquiera soy capaz de continuar con esta carta... si debemos de estar juntos, cuando vuelvas, quizá nuestros caminos vuelvan a encontrarse.
27 de octubre de 2011
25 de octubre de 2011
No podrás ser yo
Podrás copiar mi ropa, podrás copiar mis bolsos, podrás copiar mis gafas, podrás copiar mis pulseras, podrás copiar mis anillos, podrás copiar mis collares, podrás copiar mi maquillaje, podrás copiar mi sonrisa, podrás copiar el color de mis ojos y de mi pelo, podrás copiar mi forma de andar, podrás copiar mis besos, podrás copiar mis abrazos, podrás copiar mis manías, podrás copiar mis defectos, podrás copiar mis virtudes, podrás copiar mis errores, podrás copiar mi música, podrás copiar mis libros, podrás copiar mis películas, podrás copiar mis dibujos, podrás copiar mis gustos, podrás copiar mis fotos, podrás copiar mis escritos, podrás copiar mis frases, podrás copiar mis estudios, podrás copiar mi trabajo, podrás copiar mis cigarros, podrás copiar mis amigos, podrás copiar mis conocidos, podrás copiar mis enemigos, podrás copiar mi perro, podrás copiar mi familia, podrás copiar mi pareja... podrás copiar mi vida, pero nunca serás yo. Tú siempre serás la otra.
19 de octubre de 2011
Si no nos arriesgamos, ¿qué nos queda?
—Fiorella, creo que me estoy enamorando—. Su amiga se ríe, sabe que se enamora del primero que pasa por delante.
— ¿Otra vez? Ya van tres en un mes—. Sigue observando el CD deParamore, sin atender a las palabras de Sofía.
—Es distinto a todos los demás. Esta sensación no la he sentido desde… aquel—. Las dos asienten, saben de quien hablan—. Y es perfecto cuando estoy con él. Tengo esa sonrisa de tonta cada vez que me mira, cuando me sonríe. Sus ojos negros… es inexplicable lo que siento. Es todo lo que busco en un hombre. Me hace feliz tan solo sentir su presencia.
— ¿Y por qué no te lanzas?
—Porque creo que él no siente lo mismo. Me trata más como a una hermana, ¿sabes? No sé, no intenta acercarse como hago yo. Estamos genial juntos, eso si. Pero sinceramente no veo que pueda pasar nada más.
— ¿Perdón? ¿Tú echándote para atrás? —Fiorella le da una colleja a su amiga—. ¡Despierta! Llevas un año deprimida por aquel imbécil, ahora encuentras a alguien que te hace sentir especial, ¿y le vas a dejar escapar? ¡Arriésgate! Si no lo intentas, nunca sabrás que pudo pasar.
—No… no es eso. Tengo miedo… mucho miedo a que me hagan daño. Tengo miedo a volver a enamorarme de esa forma que tocas el cielo con la yema de los dedos. Esa sensación tan perfecta, preciosa… no quiero caerme de boca de nuevo—. Sofía agacha la cabeza. Ha confesado el por qué de su miedoa volver a querer a una persona, y se siente desnuda. Fiorella la abraza, sabe muy bien que piensa en esos momentos.
—No tengas miedo, nunca. No todos los hombres que conozcas van a ser como aquel. Es más, seguro que no volverás a encontrar a otro igual. Tuviste mala suerte, eso es todo. La vida solo se vive una vez… si no nos arriesgamos, ¿qué nos queda? —Fiorella le quita con su dedo pulgar la lágrima que recorre la mejilla de Sofía—. Te quiero amiga.
17 de octubre de 2011
Mensaje en una botella
Querido abuelo,
hace más de 10 años que te fuiste de mi vida. Y aunque parezcaincreíble, sigues estando presente. Unos días me acuerdo más que otros. No recuerdo lo poco que llegué a conocerte, pero he llegado a sentir lo mucho que te quería y lo mal que lo llegué a pasar cuando no pude despedirme de ti.
La verdad es que me hubiera gustado poder compartir contigo momentos de mi vida, aunque ha habido instantes en los que creía que estabas a mi lado. O, quien sabe, quizá estás a mi lado en cada segundo guiándome como una estrella fugaz.
Ojala pudiera escribirte en esta carta todo lo que he experimentado a lo largo de todos estos años, aunque quizá no lo necesites porque ya lo habrás visto por ti mismo. Pero hay cosas que tienen más emoción si las explicas en primera persona.
Aunque estemos separados, sé que estamos unidos en la distancia y que pase lo que pase siempre estarás conmigo. Por eso, quiero que sepas, que siempre ocuparás un lugar en mi corazón. Nunca podré olvidarte, te echo de menos. Te quiero.