29 de junio de 2020
22 de junio de 2020
Humo (Adrián Magro de la Torre)
Título: Humo
Autor: Adrián Magro de la Torre
Número de páginas: 158
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Autopublicado
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2020
Ficha
Un solo drama criminal contenido en
tres historias: Un talentoso boxeador aficionado. Una prostituta que quiere
dejar de serlo. Un asesino arrepentido y culpable. ¿Qué tienen en común? Que
pelean, que luchan y que pierden. Condenados desde que un hombre inocente
murió. Y por el que, nueve años después, las verdaderas consecuencias
aparecen....
«Tiene gracia.
Vuelvo para estar en el mundo y estoy fuera de él, de su sonido. Desenchufado.
Vivir deprisa ya no entra dentro de mis planes»
La novela está
escrita a tres voces: Miguel, Clara y Javier. Cada uno tiene una historia que
contarnos, algunas más duras que otras. Por un lado, Miguel es un joven
boxeador y tiene que sacar adelante a su madre, quien sufre serios problemas de
alcohol. Por otro lado, Clara, una madre soltera que ejerce la prostitución
para darle un hogar a su pequeño. Y, por último, Javier, un exconvicto que
quiere alejarse del mundo de la prostitución, de las drogas y del alcohol.
«¿Ganar?
¿Perder? ¿Para qué? Si el mundo de todos modos nos va a olvidar»
Cada historia
es diferente a la anterior, lo que intriga al lector a la hora de averiguar por
qué las vidas de estas tres personas están entrelazadas. Si bien cada historia
es diferente, he de admitir que no he terminado de conectar con Miguel y
Javier. Al contrario que con Clara, quien el autor ha sabido perfilar su
carácter, sus ideales y su forma de ser. Y me hubiese gustado encontrarle en
los otros dos personajes, pues habría sido muy interesante (sobre todo con
Javier, como el hecho de qué le incentivó a ser un asesino).
«Siento dolor,
cada vez más, más dolor. Como si un millón de cristales rotos bailasen dentro
de mí. Dolor, dolor, dolor»
En cuanto a la
narración, he de admitir que he estado en tensión durante toda la lectura.
Utiliza una pluma bastante compleja, pero sabe captar tu atención. Aun así,
aunque me duela en el alma, creo que tanta tensión no era necesaria. Abusaba de
muchas explicaciones, las cuales no tenían nada que ver con el tema principal y
que te obligaban a desconectar de la lectura.
«Ella fue
quien me regaló mis primeros guantes de boxeo. Sí, hace tanto, que… Aún
parecíamos algo más de lo que somos ahora. Mucho antes de convertirnos en un
par de desconocidos deshabitando la misma casa…»
El hecho de que el libro solo cuente con 127 páginas es negativo, al menos para mí. Como he mencionado antes, a los personajes les falta carisma. No conocemos su pasado, ni sus sueños, ni ningún interés aparte de la violencia, el alcohol o el sexo. O por qué toman algunas decisiones que cambian el rumbo de su historia. Creo que, si esta novela se hubiese desarrollado mucho más, habría sido un thriller espectacular.
1 de junio de 2020
Esa sencilla palabra (Cath Crowley)
Autor: Cath Crowley
Número de páginas: 304
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Crossbooks
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2019
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Crossbooks
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2019
Rachel y Henry son amigos desde siempre. Juntos han compartido lecturas y confidencias durante horas en la librería de la familia de él, la maravillosa Howling Books, en cuyas estanterías habitan las más hermosas historias. Pero Rachel quiere ser algo más, y no sabe cómo decirlo... Para colmo, Henry está enamorado hasta los huesos de alguien que no le conviene. Parecería una historia corriente, una de tantas como suceden a nuestro alrededor, si no fuera por esa carta que Rachel escribió antes de marcharse...Una carta de amor a Henry, escondida dentro de un libro para que él la encontrara. Pero el azar es caprichoso y la suerte complicada: sus vidas darán un giro imprevisto y el destino de esa carta seguirá un rumbo inesperado, uniendo sus vidas de manera más profunda.
“Pienso en la transmigración de la memoria, la que tiene
lugar todo el tiempo, la que salva a las personas de la única manera de la que
somos capaces; los muertos permanecen aquí a través de sus experiencias, de las
marcas que dejan en las páginas, de sus historias”
Rachel y Henry eran amigos inseparables, hasta que Rachel
tuvo que mudarse con su familia lejos de Henry. Ella estaba enamorada de él,
pero los sentimientos no eran mutuos. Aun así, Rachel le dejó una carta a Henry
antes de marcharse, admitiéndole lo que sentía; pero Henry jamás encontró esa
carta.
Años más tarde, Rachel volverá a su antiguo pueblo. Se
reencontrará con viejos amigos, incluido Henry. Pero las cosas no son tan
fáciles que cuando eran adolescentes, pues ahora arrastran heridas que ninguno
de los dos quiere admitir.
“Seguramente le dijiste a Joel que lo querías, por lo que
a ti también te han resultado útiles estas palabras. Sé que le has dicho a Cal
que lo quieres. Las palabras tienen significado, Rachel”
Lo que más me ha gustado es el proyecto de la biblioteca. Es
muy original escribir una carta y meterla en las páginas de un libro al azar.
Cualquier persona que adquiera dicho libro podrá leerla y, si quiere,
responder. De esa forma, es una idea muy bonita para conocer a personas nuevas
que sean apasionados de los libros.
Lo que menos me ha gustado es la descripción de los
sentimientos. En mi opinión, no he encontrado detalles que me hayan provocado
lastima, pena o dolor. Como tampoco alegría, efusividad, entre otras.
“El poema que Henry me leyó aquella noche es la canción de
amor de alguien que no se tiene en mucha estima. Es un hombre que se debate
entre confesarle o no a una mujer lo mucho que la quiere. Las notas en los
márgenes son básicamente de gente a la que le preocupada que se les esté
escapando de la vida”
Es la primera vez que leo a la autora, Cath Crowley, y no sé
si me animaría con otro libro de ella. Admito que su pluma es sencilla, sin
mucha complicación, pero la forma de describir los sentimientos no encaja
conmigo. Eso sí, como siempre, me ha encantado que el libro esté narrado a dos
voces.
Los sentimientos que expresa Crowley carecen de detalles,
por lo que no he podido conectar con algunos personajes (como, por ejemplo,
Henry). Me hubiese gustado que profundizase más en algunos temas que, en mi
opinión, deja bastante de lado para centrarse en la biblioteca.
Aun así, admito que el mensaje del libro es precioso. La
lectura nos sumerge en un nuevo mundo, donde nosotros seremos los
protagonistas. Nos evadimos de la realidad para convertirnos en una princesa (o
príncipe), en una guerrera (o guerrero), etc. No necesitamos viajar ni salir de
casa para disfrutar nuevas experiencias, solo necesitamos un libro.
“Me los imaginé sentados en el barco al atardecer,
quemados por el sol, repasando sus pensamientos. Hablando hasta altas horas de
la noche, entendiendo el mundo un poco más con la ayuda de la ciencia y de la
literatura. Como si se complementasen y siempre hubieran estado destinados a
ser amigos”
En cuanto a los personajes, Rachel lleva consigo mucho dolor
e inseguridad. Es una chica decidida, con las ideas claras y que no se deja
pisotear con nadie. Quiere rehacer su vida, pasar página, y por ello necesitará
apoyarse en las personas que están a su lado.
Henry, por desgracia, ha sido un personaje con el que no he
empatizado. Me parece un chico sin personalidad, manipulable y sin autoestima.
Sus días tienen sentido por y para una sola persona en concreto, de forma que
es muy dependiente de dicha persona. A pesar de eso, tiene un lado bueno: le
encanta la literatura y, en ocasiones, saca buenas lecciones que desempeña en
su día a día.
También aparecen personajes secundarios, que tendrán su
importancia durante la lectura. Pero prefiero recalcar la cantidad de títulos
de romántica que se han nombrado en la historia, como también de autores
importantes. Me parece muy bonito que homenajeen a todo lector, autor o
cualquier persona que esté enamorado de la palabra escrita.
“Si todos renunciáramos a las cosas que queremos cuando
la situación se complica, viviríamos en un mundo terrible”
Esa sencilla palabra es una lectura muy simple, con
un claro mensaje: la lectura nos hace soñar y disfrutar de otros mundos
diferentes al nuestro. Todo ello acompañado de una pequeña historia de amor
entre Rachel y Henry, quienes se reencuentran después de varios años separados.
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