Título: Recuérdame, Alice
Autor: Marta Santés
Número de páginas: 352
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Titania
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2022
Ficha
Él olía a prohibición, olía a una
noche de verano en algún lugar exótico, a frutas exquisitas que nunca había
probado, olía a deseo, a vida. A amor del que duele... Era su alumno, un
muchacho solitario adicto a los libros y a la música que apenas sonreía. Él
había invadido sus sueños incluso antes de conocerle tras un violento accidente
en el que su cabeza se estropeó, impidiéndole retener sus recuerdos. Él la hizo
enloquecer. Él empezó a desearla. La deseó tanto y tan fuerte que sintió que
deliraba. Pero eran profesora y alumno en el marco de un orfanato de la Bolonia
de Italia en pleno 1980. No podían quererse. Estaba mal. Y aun así lo hicieron.
«Quien deja de
luchar por un sueño está dejando que se marchite su alma»
Recuérdame,
Alice es la última novela de Marta Santés, autora ganadora del VII Premio
Titania de Novela Romántica con su obra «Retrato de una piel desnuda». ¡Mil
gracias a la editorial por el envío del ejemplar! El libro cuenta con 349
páginas, distribuidas en 35 capítulos más epílogo.
«Olía a deseo,
a prohibición. Olía a una noche de verano en algún lugar exótico, a frutas
exquisitas que nunca había probado. Olía a sueños, a vida. Olía a amor del que
duele»
Lo admito: me
da miedo leer autores a quienes no he tenido el placer de conocer su pluma.
Pero, por alguna razón, necesitaba adentrarme en esta historia. Quizá fue la
sinopsis, o quizá fue la portada. No lo sabía, pero necesitaba conocer quién
era ese chico misterioso con el que Alice soñaba después de aquel accidente. Y,
sinceramente, me alegro de haberte tirado a la piscina con esta historia.
«Si te va a
hacer feliz, insúflate ese valor precioso que llevas dentro y echa a volar,
aunque no sepas si te vas a despeñar. Tienes alas, ¿no? Eso es lo que importa»
La pluma de
Marta es fantástica; tiene una manera de explicar los sentimientos, buenos y
malos, de una manera muy dulce y única. Eres feliz cuando son sentimientos
positivos; lloras cuando son todo lo contrario. Los explicas de tal manera que
es imposible que no los sientas en tu propia piel.
«Huyo porque
es lo que mejor se me da, y lo malo es que sé que, por más rápido que corra, no
conseguiré escapar»
La historia
está contada en dos tiempos diferentes: en el pasado, 1980; y, en la
actualidad, 2017 (si mis números no son erróneos). Y también está narrada por
tres personajes: Alice, Liam y Mario. Y me ha encantado tanto, tanto, tanto… De
verdad, tenía los pelos de punta cuando leía fragmentos del diario de Liam.
Cuánto amor se respiraba a través de las páginas.
Como
punto negativo, diré que la parte de Mario se me hizo un poco pesada. Lo
siento, pero mi atención era exclusivamente en escenas de Alice y Liam; Mario
lo único que hacía era que me enfadara con él por interrumpir la historia de
amor y, por tanto, perdía interés en su propia historia.
«Su mirada
aguamarina se detiene en mí y sonríe. Me da un vuelco el pecho y sé que no
sabré vivir sin él. Lloro mientras escribe algo en su libreta y me lo muestra: “Recuérdame,
Alice”»
En Recuérdame, Alice he encontrado a una de las parejas más bonitas de la literatura. Se deseaban, pero también mantenían las distancias; y, a pesar de eso, se buscaban. Liam es tierno y maduro; Alice es dulce y algo alocada. Una combinación perfecta que estaba mal a ojos de los demás, pero qué bonita historia la de ellos. Me he sentido igual de feliz que cuando leí, en su día, El chico que dibujaba constelaciones.