“Hay que vivir el presente, dicen. Mirar hacia delante, no hacia atrás. Pues, por mucho que uno lo intente, es imposible huir del pasado y de cómo nos moldean las cosas ocurridas”
Lo que más me ha gustado es como ha mantenido la intriga en todo momento. Es una historia que te ofrece los detalles a cuenta gotas. De hecho, es un ritmo muy lento; pero te obliga a continuar leyendo para conocer un nuevo detalle sobre la desaparición de Sasha.
Lo que menos me ha gustado es la manía que tienen muchos de los autores en darles un final feliz a los personajes. De verdad, la vida real no funciona así; y me gusta esperar lo mismo en los libros. Hay situaciones que no tienen un final feliz, al contrario, en ocasiones debemos pagar por nuestros pecados.
“Quizá tengas razón. Quizá yo no la conozca. Pero ¿sabes qué, Ellen? Quizá tú tampoco la conozcas tan bien como crees”
Es la primera vez que leo a la autora, Laura Marshall. El libro está repartido con capítulos muy cortos, perfecto para que la lectura no se haga pesada, y está narrado a tres voces; principalmente por Ellen, la protagonista y mejor amiga de Sasha.
En los capítulos se alterna el pasado con el presente, de forma que conocemos a los personajes en ambas etapas (hay una diferencia de diez años). Además, nos enfrentamos al bullying, de lo cruel que son algunas personas cuando son adolescentes y quieren ser el centro de atención.
La autora, con este libro, recalca mucho las amistades tóxicas; de cómo pueden nublar la vista y de todo lo que creías conocer de una persona. Y, sobre todo, de lo que son capaces: anularte como personaje y crear inseguridades que no creías tener.
“Habría podido romperse en cualquier momento… de no ser porque yo me negaba a soltarla. Si yo no me hubiera aferrado a ese vínculo con tanta fuerza, tal nos habríamos distanciado, sin más, y todo habría sido distinto”
En cuanto a los personajes, tenemos a Ellen. Es la mejor amiga de Sasha, y siempre trata de impresionarla con todo lo que hace. Se vuelve muy egoísta y posesiva de Sasha desde el momento en que la conoce; de tal forma que deja de lado a su mejor amiga, Karina, y la aparta de su vida sin miramiento.
Sasha, en fin, es un personaje que no sabes por dónde coger. No la he soportado, ni en el pasado ni el presente, y es que siempre buscaba ser la mejor en todo. Que todo el mundo se fijara en ella, aunque lo que hiciera no fuera ético ni moral. Una persona tóxica, manipuladora y caprichosa.
Creo que la peor parada fue Karina; pues, en su historia, también vemos un amor tóxico que la maltrata psicológicamente y la anula como persona. La autora supo llevar muy bien esta situación; pues supo transmitir el sentimiento del personaje.
También tendremos a Olivia, la tutora de Sasha; quien es la que más tiene que decir. Aparte de estos personajes mencionados, estarán Dani, Nicholas (hijos de Olivia); y Tony (marido de Olivia).
“No siempre lo sabemos todo de nuestros amigos, ni siquiera de los más íntimos”
Tres pequeñas mentiras es un thriller que gira en torno a Sasha, quien desaparece en extrañas circunstancias. Este acontecimiento obligará a Ellen, la protagonista, a dar un vistazo al pasado de ambas para encontrar el paradero de su mejor amiga. Pero, incluso la persona que mejor creías conocer, tiene mucho que ocultar.