Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Duomo
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2020
“Y entonces me viene a la cabeza, como ocurre a veces. Es
imposible prepararse para ello o evitarlo; pero de pronto tu cerebro, que has
mantenido cuidadosamente sellado, se ve asaltado por un recuerdo no deseado”
Lo que más me ha gustado de la novela es la crítica hacia
las redes sociales, más en concreto a Twitter. Cada usuario creaba su propia
historia, sin tener en cuenta los sentimientos de los implicados. Culpaban y
juzgaban sin conocer los detalles; incluso llegan a las amenazas. Una realidad
que, por desgracia, también se vive en la época actual de las redes sociales.
Lo que menos me ha gustado, quizá, es el final. Es decir,
es un final potente; el cual no te esperas para nada (en ningún momento pensé
que esa sería la resolución). ¿El problema? Que no llegué a entender algunas
páginas, por lo que no pude comprender algunas decisiones de diversos
personajes.
“En la sala se instala una sensación extraña; la he
percibido otras veces. Es una sensación de avance que en realidad no es tal,
porque lo único que permite es descartar una posibilidad en lugar de acercarte
a la verdad. Una sensación de que las piezas empiezan a encajar lentamente,
aunque sigues sin ver el dibujo completo. Pero en todo resto hay una pieza que
de repente resulta muy sombría”
Es la primera vez que leo a Cara Hunter y, ¡madre mía!,
qué ganas tengo de leerla otra vez. Por suerte, habrá una serie de libros
protagonizados por el inspector Fawley. ¡Eso no me lo pierdo!
La pluma de Hunter es adictiva, y sabe como jugar con tu
cabeza para que creas quien es el culpable de la desaparición. Hay giros
inesperados, diálogos que hay que leer entre líneas, secretos que se desvelan
página a página… Es imposible soltar sus páginas.
Eso sí, algo que no me ha gustado de la estructura del
libro es la falta de capítulos. Estamos acostumbrados a que los libros estén
divididos en capítulos, pero, en esta ocasión, no es así. Me ha creado un poco
de rechazo, a pesar de que hay divisiones al cambiar de escena.
“Le sorprendería saber de qué son capaces los niños si
los presionan, aunque tengan solo ocho años”
En cuanto a los personajes, son todo un enigma. A quien
mejor conoceremos será al inspector Fawley, alguien que trabaja día y noche
para encontrar a Daisy. Pero él también esconde un secreto, el cual
descubriremos a medida que avanza la historia, aunque seguramente sabremos más
de dicho suceso en los siguientes libros.
Los principales sospechosos son los padres de Daisy. Un
matrimonio que se rige por las apariencias y que son el claro ejemplo de que
nadie es lo que parece; pues esconden demasiados secretos que se irán revelando
poco a poco. Otro sospechoso es el hermano de Daisy, Leo, un pequeño que
también esconde más de lo que dice; aunque no dudaremos de los sentimientos
hacia su hermana.
También aparecen más personajes: amigos de la familia,
profesores de Daisy; incluso un chico misterioso que merodeaba a Daisy durante
el recreo.
“Lo diré ya, antes de empezar. No les gustará, créanme.
He hecho esto más veces de las que estoy dispuesto a castigarme recordando. En
un caso como este —un niño—, 9 de cada 10 veces el responsable es alguien del
círculo más cercano. Un familiar, un amigo, un vecino, alguien de la comunidad.
No lo olviden. Por afligidos que los vea, por poco probable que parezca, ellos
saben quién ha sido. Tal vez no de manera consciente y tal vez no todavía. Pero
lo saben”
¿Quién se ha llevado a Daisy Mason? es
un thriller recomendado para aquellos disfrutan del género, donde seguimos el
desarrollo de la desaparición de Daisy, además de ser una magnífica crítica
social hacia las redes sociales y el daño que originan a las personas
implicadas.