Título: La chica de nieve
Autor: Javier Castillo
Número de páginas: 512
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: SUMA
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2020
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: SUMA
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2020
“Nada
funcionaba, como siempre sucedía en el mundo real, en el que las vidas se
truncaban y los sueños te golpeaban sin el más mínimo pudor”
La cabalgata
de Acción de Gracias es uno de los desfiles más importantes. La familia
Templeton ―Grace,
Aaron y Kiera― están felices de celebrarlo los tres
juntos. Pero, debido a un desafortunado choque, Kiera desaparece entre la
muchedumbre. Nadie sabe está, nadie la ha visto, nadie da con su rastro.
Cinco años más tarde, Grace y Aaron
reciben una cinta VHS de un remitente desconocido. Pero, en su interior, hay
una grabación de su pequeña Kiera. Está viva, pero… ¿dónde se encuentra? La
periodista Miren Triggs será la encargada de buscar respuestas pero, durante el
proceso, descubrirá que tiene un lado oculto.
“Este mundo está podrido, Miren.
También el periodismo. Estamos acobardados. Nadie se arriesga lo suficiente
como para dar un paso al frente y cambiar las cosas. […] A la prensa le espera
un futuro complicado, y si pierde su voz discordante estaremos perdidos. Los
poderosos ganarán”
Bien, tengo un problema con esta
reseña (más bien, con el libro). Como indica la sinopsis, “La chica de nieve”
trata sobre la desaparición de una niña de tres años. ¿El problema? Que, de 500
páginas, quizá solo 150 se centran en Kiera. El resto trata sobre Miren Triggs,
una protagonista que sería digna para el título de “Las mujeres que no amaban a
los hombres”.
Tengo un amor/odio con este libro,
sinceramente. Adoro al autor, lo admito, me encanta su pluma y su forma de
escribir; pero me siento decepcionada. Me esperaba una investigación sobre la
desaparición de Kiera, y lo único que me he encontrado es el lado oculto de Miren.
Una periodista con una inocencia que, tras un altercado, se convierte en una
especie de justiciera.
“Lo triste de esto es que los medios
se unen a las búsquedas de interés. Cuando penséis si una noticia debe ser
contada porque es injusta o porque es triste, en realidad la única pregunta que
hará el editor de vuestro periódico será: ¿venderemos más ejemplares? Este
mundo funciona por interés”
Como he pasado con los anteriores tres
libros de Javier, estoy encantada con su modo de escribir. Admito que no me ha
enganchado, ni me ha fascinado la historia (como he mencionado antes, me
esperaba una trama diferente).
El autor vuelve a jugar con los pasos
del tiempo; de pasado a presente y de presente a pasado. Sucesivamente. Por lo
que, al cerrar el capítulo, te deja con la boca abierta, deseosa de volver a
ese tiempo para averiguar cómo continúa esa historia (pero, aun así, tengo un pero:
ha jugado demasiado con el tiempo y me ha costado ubicarme).
Si bien puntualizaba en anteriores
reseñas que el autor carecía de incisos en los diálogos, he de decir que en
este libro no queda ni rastro de aquel escritor que escribió su primera novela.
No ha perdido su esencia, pero se nota que ha evolucionado durante estos años.
“Cuando iluminas una sombra, a veces
descubres que lo que se esconde en ella es más oscuro de lo que imaginabas”
En cuanto a los personajes, realmente
solo puedo hablar sobre Miren Triggs. Una periodista que sueña con hacer
periodismo del bueno: aquel que no oculta detalles, ni tergiversa
información o lanza rumores falsos. Le gusta los retos, por ese motivo es una
alumna que destaca de los demás compañeros. Por eso, cuando la cara de Kiera
Templeton aparece por los periódicos, toma la firma decisión de encontrarla.
Quizá el libro sea una crítica social
sobre el periodismo, no lo sé, pues Miren trabaja día y noche para encontrar a
la pequeña Kiera cuando el resto del mundo ha decidido abandonar la búsqueda
tras varios meses sin pruebas.
En caso de ser una crítica social,
recalco, debería de haber tenido otra sinopsis. Una que no llame la atención
del lector y le incita a leer un libro donde, realmente, no se habla de una
desaparición; sino de la transformación del carácter de la protagonista.
“¿Sabes lo que nos diferencia a ti y a
mí? Que tú siempre te has centrado en tus malditos ratios de éxito, mientras
que yo me he preocupado al máximo de cada una de las vidas que desaparecían
como si nunca hubiesen existido”
La chica de nieve es una crítica social al periodismo, sobre
como el dinero y la polémica llena los bolsillos de otros sin importar las
personas implicadas. Un libro que, a mi parecer, no es la historia que venden
en la sinopsis. Si hubiesen optado por otra sinopsis más acorde a lo que se
desarrolla en el libro, habría tenido mucho mejor nota por mi parte y habría
sido una lectura de lo más impresionante.