Autor: Carol Branca
Número de páginas: 473
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Autopublicado
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2019
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Autopublicado
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2019
Tras los acontecimientos sucedidos en la primera parte, Sofía
termina en Ibiza con su amigo Óscar. Sin entender el comportamiento de David,
su mejor amiga —Mónica— y la pareja
de esta —Christian—, deciden desplazarse hasta Ibiza para reencontrarse con
ella.
En ese viaje deberá pensar, reflexionar y tomar una decisión sobre
su futuro con David. El estilo de vida de David todavía no termina de congeniar
con la de Sofía, pero ambos deberán poner de su parte para que la relación
vuelva a funcionar.
“Quizá no puedas creerme con todo lo que ha pasado, pero te
quiero. No hay nada más real que esto, ni nada más sincero”
Lo que más me ha gustado, de nuevo, es el tema del poliamor. Se
hablaba un poco sobre este tipo de relación en la primera parte, pero diría que
en este libro se profundiza mucho más. Aparecen nuevos personajes que nos
enseñarán su día a día en la poligamia.
Lo que menos me ha gustado es la intromisión de los amigos en la
relación de David y Sofía. No me malinterpretéis, pero cuando una pareja está superando
una crisis, lo que menos necesitan es que estén cuatro personas encima de ellos
todo el día.
“Lo peor ha sido el vacío que sentía por no tenerte cerca, por no
poder tocarte, hablar contigo, escucharte reír o ver cómo tu sonrisa ilumina
todo cuando aparece”
Es la segunda ocasión que leo a la autora, Carol Branca, y
esperaba con ansias conocer un poco más sobre el poliamor con esta parte. Su
segunda novela, Deseo compartido, cuenta con más de 240.000 lecturas en
Wattpad.
Su pluma continúa siendo amigable. En esta ocasión, contamos con
más capítulos narrados por otros personajes (aparte de Sofía y David), por lo que la lectura se vuelve mucho
más amena y adictiva.
Pero, al igual que en la primera
parte, utiliza exceso de detalles a la hora de explicar la ropa o los platos.
Y, en esta ocasión, de los lugares que visitan (está genial que nos ambiente en
el lugar, pero si ese recurso se vuelve repetitivo, termina agobiando al
lector).
“Le habría dicho «mamá, te presento a
Sofía. Es la mujer que he deseado encontrar toda la vida»”
En cuanto a los personajes. Si Sofía
me encantó en la primera parte, en esta segunda he terminado de los nervios con
su actitud. Es egoísta con sus más allegados —David y Mónica— mientras que, con
el resto, es la amabilidad personificada. Los celos no la dejan razonar, y eso
provoca que su comportamiento se vuelva más infantil. Sinceramente, no la he
entendido.
David. En fin. ¿Qué voy a decir malo
de David? Nada. Continúa siendo un personaje real, transparente y sin segundas
capas. Para él, es muy importante la sinceridad, por lo que no tiene secretos
con Sofía y necesita que la confianza entre una pareja sea recíproca.
También aparecerán personajes de la
primera parte. En esta ocasión, Mónica y Christian tendrán un mayor
protagonismo. Su pareja está más consolidada, y una nube de amor viaja sobre
ellos. Fani y Lucas (los mejores amigos de David), será otra pareja que viajará
a Ibiza para reencontrarse con Sofía y los demás.
“Quiero sentir que nada nos separa,
quiero conectar con ella a todos los niveles, quiero que su placer sea el mío,
quiero que dejemos de ser Sofía y David por un rato para ser solo nosotros”
Deseo compartido es la segunda parte de la trilogía Vibrating Love,
donde continuaremos con la historia entre Sofía y David. Su amor se vuelve más
libre, más adaptado al estilo de vida de David. Pero, ¿qué piensa Sofía? ¿Será
capaz de sobrellevarlo?