Autor: Paula Stokes
Número de páginas: 384
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Puck
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2019
Editorial: Puck
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2019
Embry Woods tiene secretos: algunos pequeños, sobre su pasado; otros más grandes, sobre su relación con Luke, la estrella del pueblo, y lo que comenzó a sentir por Holden, el exnovio de su mejor amiga. Pero el mayor de sus secretos es sobre lo que pasó en el hotel Sea Cliff. El incendio. El chico sintecho. Todos piensan que Embry también es una heroína, pero están equivocados. Mucho más de lo que podrían imaginar. Embry cree que se llevará el secreto a la tumba hasta que recibe una nota anónima: alguien más sabe la verdad sobre lo que sucedió en el Sea Cliff. Y la nota es solo el comienzo de una serie de mensajes en los que le pide a Embry que haga cosas que no están bien... No hacer esas cosas podría implicar que todos sus seres queridos estén en peligro, pero ¿qué sucede si las hace? Alguien está llevando a cabo un juego perverso con la vida de Embry. Y la última jugada puede ser la muerte. ¿Cuál será la última pieza de este puzle?
Muchas
gracias a Puck por el envío del ejemplar. Desde hace unos meses, estoy metida
en varios géneros y me apetecía mucho leer un thriller juvenil. El resultado ha
sido muy positivo porque… ¡qué manera de mantener al lector en vilo!
“Suelo pensar que
Frannie quiere salvar el mundo mientras que Julia desea conquistarlo. Por mi
parte, lo único que me gustaría es acurrucarme en un pequeño espacio dentro de
ese mundo en el que pueda sobrevivir y, tal vez, si tengo suerte, ser feliz
algún día”
Embry Woods
tiene muchos secretos: está engañando a su pareja Luke, miente a su mejor amiga
Julia y se está acostando el ex de novio de su mejor amiga, Holden. Pero el
mayor secreto que esconde es lo que ocurrió de verdad en el incendio de un
motel.
Todos creen
que salvó a una persona en el incendio pero, lo que de verdad no conocen, es
que fue ella quien provocó que las llamas se llevasen un edificio histórico de
su pueblo.
Creía que
conseguiría guardar el secreto para siempre, hasta que empieza a recibir las
amenazas de una persona desconocida, quien asegura que pondrá en peligro a sus
seres queridos si no
revela la verdad.
“Me concentro en las
cosas que puedo controlar y no intento obsesionarme con las que no puedo. Suena
motivador, lo sé, no hay duda de que a ella le sirvió. Pero, ¿qué haces cuando
no puedes controlar nada?”
Lo que más
destaco de la novela es el odio a los personajes principales. Sí, aunque suene
extraño, es lo que más destaco. Si los personajes no me gustan, normalmente la
lectura se me hace insoportable y lo dejo de lado. Pero, en este caso, me leí
el libro en apenas dos días a pesar del odio que sentía por Embry.
Lo que
menos destaco son las interminables descripciones. En algunas ocasiones son
necesarias para poner al lector en situación pero, en otras ocasiones, me daba
la sensación de que la autora se andaba por las ramas y complicaba la lectura.
“Tal vez Holden esté
equivocado. A lo mejor los amigos del instituto sí son amigos de verdad, quizá
la única amiga falsa aquí soy yo”
Es la
primera vez que leo a Paula Stokes, una autora totalmente desconocida en
España, pero me ha sorprendido mucho. Me gustaba la sinopsis porque me recordaba
a la serie Pequeñas Mentirosas, pero diría que este libro ha sido incluso
mejor.
Si algo me
falla en los thrillers, es que la historia es predecible a medida que vas
leyendo. Pero, en este caso, ha sido todo lo contrario. Ha mantenido la intriga
desde el primer mensaje de Anónimo y
no he conseguido despegarme del libro hasta que he terminado sus páginas.
La pluma de
la autora es sencilla, muy fácil de seguir. No deja ningún cabo suelto y todas
las preguntas quedan resueltas. Eso sí, el final (epílogo) me ha parecido
demasiado perfecto y le resta puntos de las páginas anteriores.
“Por un segundo, por
muy mal que estén las cosas, siento un destello de esperanza de que, algún
modo, todo pueda salir bien. Pero entonces recuerdo los secretos que estoy guardándome,
las mentiras que he contado, las cosas horribles que he hecho. Y esa luz
momentánea se hunde como un ancla”
En cuanto a
los personajes, Embry me ha sacado mucho de quicio. No he sentido empatía por
ella, al contrario, me encantaba que Anónimo
la pusiera a prueba constantemente. Es una persona egoísta, que solo piensa en
sí misma sin importar los sentimientos de los demás (a excepción de Holden,
otro que tal).
Holden es
otro personaje que me ha chirriado mucho, pero no tanto como Embry. Eso sí, son
tal para cual porque tienen la misma personalidad egoísta desde el principio.
También
aparece Julia —la mejor amiga de Embry—, una persona que confía
ciegamente en su amiga; Frannie —la hermana de Luke—, quien me ha transmitido
mucha ternura; Katrina —la archienemiga de Embry—, que me ha caído genial por
el odio que ambas tenemos hacia Embry; y, por último, Luke. Un personaje que,
por desgracia, me hubiese gustado conocer más porque apenas tiene relevancia en
la historia.
Y
Ánónimo, el mejor personaje de la trama, que me dejó con ganas de más. Un
personaje mezquino, a la vez que muy inteligente que le hará pasar a Embry los
peores meses de su vida. Es posible que sea con el que más he empatizado
porque, para qué engañarnos, me ha encantado ver como jugaba con la protagonista.
“Algunas personas tienen una voz interior que las apoya y
las guía en sus acciones. A la mía le gusta señalar mi hipocresía y mis faltas
morales”
Piezas ocultas es un
thriller juvenil que te mantendrá enganchada desde la primera página, con ganas
de saber quién es la persona que está detrás de las amenazas que recibe Embry. Una
novela donde nos consciencia de que las mentiras, tarde o temprano, saldrán a
la luz y traerán horribles consecuencias.