16 de noviembre de 2018

Lo que quedó de ti (Sarah Everett)



Título: Lo que quedó de ti
Autor: Sarah Everett
Número de páginas: 384
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Puck
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2018

De la noche a la mañana, la vida de Addison Sullivan ha dado un vuelco de lo más extraño. Mientras viajaba en autocar de vuelta a casa, charlando tranquilamente con un pasajero de su edad, el vehículo ha patinado en el suelo helado y se ha estrellado. Addie ha salido ilesa del accidente, salvo por los olvidos que sufre de vez en cuando… y algo más. De repente, el desconocido del autobús parece estar en todas partes. En el centro comercial. En el instituto. En la puerta de su casa. Addie ni siquiera sabe su nombre, pero no puede dejar de pensar en él. En su sonrisa. En su desparpajo. 
El verdadero misterio comienza cuando descubre que nadie más que ella lo ve. ¿Es un fantasma? ¿O está delirando Addie a causa del accidente? ¿Quién es el chico del autobús y por qué se topa con él constantemente? Si quiere recuperar la normalidad, tendrá que buscar respuestas en el único lugar que se las puede brindar: las profundidades de su propia mente. Pero ¿y si allí encontrara algo que preferiría olvidar? 


Muchas gracias al sello Puck, de Ediciones Urano, por el envío del ejemplar.

“Empezaba a tener la sensación, a entender por primera vez, que tal vez le amé de verdad. Ese amor palpitante que te deja sin aliento y del que no puedes recuperarte. Ese amor que no puedes olvidar”
Addie es una chica de diecisiete años que escuchaba música clásica en el autobús hasta que, un misterioso chico pelirrojo, entabla conversación con ella. Pero todo se volverá borroso para la protagonista, pues despierta en un hospital debido a que tuvo un accidente de tráfico.

Después del accidente, se encuentra con el chico pelirrojo en todas partes. Pero, con el paso del tiempo, será consciente que es la única persona que puede verlo. Addie deberá buscar una respuesta para averiguar quién es esa persona y porque sólo ella puede hablar con él.
“La música siempre ha sido mi refugio, el escudo tras el que me escondo, y si dejo que me defina, sé que seguir escondiéndome de ella… Y necesito que mi vida sea un poquito más que eso”
Con el fin de no dar spoilers, intentaré ser lo más precisa posible. La idea de la novela es buena, de hecho es muy interesante. Pero la autora no ha conseguido desarrollarla de una manera para que el lector se quede inmerso entre sus páginas.

La novela está divida en dos partes: antes y después. Al principio me gustaba que se mezclasen, porque te dejaban con la miel en los labios al finalizar cada capítulo. Pero llegó un momento en que era muy cansado y desconectabas con facilidad, pues he considerado que hay mucho relleno en la trama.
“Y a pesar de la horrible charla que tuvimos, estar cerca de él aún me hace estremecer, temblar como la  vibración de las cuerdas de mi vi viola. Es una canción tan baja que nadie puede oírla excepto yo. Cuando suena, me siento verdaderamente despierta”
Es la primera que leo a Sarah Everett y, aunque parece que tiene una mente muy peculiar, no me ha convencido con esta novela.

 Su pluma es muy lenta, de forma que la historia se hace pesada por momentos. La novela empezó muy bien pero, a medida que avanza, va decayendo hasta el punto que no le encuentras sentido.

Aun así, considero que la idea que tuvo es muy muy buena, sólo que no ha sabido llevarla a un punto en que el lector se desconcierte. No he encontrado razonables los motivos por los cuales Addie ha decidido seguir adelante con su decisión.
“Sus labios son suaves y noto el calor de su lengua caliente en la boca. Su aliento sabe un poco a tabaco, pero últimamente mastica chicles de menta para quitarse ese sabor. Le rodeo con la cintura con las piernas y lo beso con más fuerza. Si esto es tristeza, quiero estar triste el resto de mi vida; quiero morir de tristeza”
En cuanto a los personajes, tenemos a Addie, la protagonista. Es una chica enamorada de la música clásica, y desea viajar a Nueva York para continuar con sus estudios. Tiene una relación muy distante con sus padres —divorciados— y su hermano mayor, pero ella no recuerda que pasó para llegar a este punto. Es una chica reservada y solitaria, pero también me ha parecido una chica muy comprensiva, sobre todo con las locuras de su mejor amiga.

La mejor amiga de Addie, Katy, es un gran apoyo para la protagonista. Ambas son inseparables; aunque, en ocasiones, Katy prefiere a los chicos a lo demás. Pero jamás tendrá malas palabras con su mejor amiga, y permanecen unidas tanto en los buenos como en los malos momentos.

Zach, un amigo de Addie, tendrá importancia en la parte de “antes”. Zach está pasándolo mal, ha sufrido una reciente ruptura con su ex novia, con la que llevaba dos años. Addie y él se harán grandes amigos, y aprenderán el uno del otro. Zach es un chico gracioso pero, en ocasiones, le falta personalidad. Parce que los demás deben tomar decisiones por él para decidir que hacer.
“Le dije a Katy que había conocido a un chico mono en el bus, aunque una conversación de un minuto se considere más bien una no-historia. Aun así, lo mejor de las amigas del alma es que te hacen sentir que las no-historias también importan”
A pesar de sus fallos, encuentro un mensaje muy directo: tenemos que aprender a superar las dificultades que la vida nos pone durante el camino. No sirve de nada lamentarse, si no que debemos aprender —de los triunfos y de los errores— para conseguir ser felices con nuestras decisiones.

Es una novela para reflexionar, y para darte cuenta de lo que realmente importa. Aunque, en mi opinión, la protagonista ha tenido una actitud bastante infantil a la hora de tomar las riendas de su vida.
“Esta noche, sentados tan cerca el uno del otro, era como si nos sobraban los abrigos y he sentido que algo me oprimía el pecho. Era el hecho de darme cuenta de que estaba a punto de besar a un extraño invisible y desear que hubiera menos distancia éntrelos dos”
Lo que quedó de ti es una novela que tiene una trama potente, pero que no han conseguido desarrollar. Aun así, tiene uno de los mensajes más fuertes que necesitamos aprender: continuar adelante a cada paso que damos, aunque duela recordar el pasado.