Autor: Sophie Kinsella
Número de páginas: 394
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Lince
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2018
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Lince
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2018
Katie Brenner, con 26 años, tiene una vida perfecta: un apartamento en Londres, un trabajo glamoroso y un canal de Instagram súper genial. Pero la verdad no es tan glamurosa, en realidad alquila una habitación que es diminuta sin espacio para un armario, tiene un trayecto diario con trasporte público eterno hasta llegar a su espantoso y humilde trabajo de administrativa en una empresa de comunicación, y la vida que comparte en Instagram no es realmente la suya… y espera que un día sus sueños se conviertan en realidad. Y todo puede empeorar. Su vida (no tan) perfecta se vendrá abajo cuando su jefa vaya a por ella, la despida y Katie no tenga más remedio que regresar al campo de donde procede y poner en marcha un nuevo negocio, un glamping, un camping glamuroso. Pero no contaba con que una de sus primeras clientas será su exjefa ni con todas las incógnitas que esa visita va a detonar. Tal vez tienen más en común de lo que parece. ¿Y qué pasa si al fin y al cabo ninguna de las dos tiene una vida perfecta?
Muchas gracias a la editorial Lince por el envío del
ejemplar. Llevaba detrás de este libro, incluso desde antes de su lanzamiento,
pues la sinopsis me parecía muy interesante. Nunca había leído nada sobre las
apariencias en las redes sociales, y es un tema que me da muchísima curiosidad.
“La vida no siempre es
tan perfecta como muestra nuestro muro de Instagram”
La novela gira en torno a Katie Brenner, una chica que
aparenta ser alguien que no es a través de su real social: tiene un gran
apartamento en Londres, un trabajo de ensueño y amigos en los que confiar.
Pero, en realidad, vive en una pequeña habitación, es becaria desde hace años y
no conoce a nadie fuera del trabajo.
Todo cambiará cuando su jefa la despida y se verá obligada a
volver a la granja de su padre, donde —a ojos de
éste— su hija se ha tomado un descanso para ir a visitarle. Él le cuenta los
planes de negocio que tiene con su novia, y Katie les ayudará a seguir adelante
con el plan.
Lo que Katie no esperaba es que,
su ex jefa a la que odia con toda su alma, será una de las clientas que deberá
atender en el nuevo negocio de la granja.
“Quiero una noche entera deliciosa e ininterrumpida con
este hombre que me vuelve gelatina. Quiero que me toque. Y también quiero oír
su voz. Quiero sus pensamientos y sus bromas… sus preocupaciones y su tristeza…
sus teorías y sus reflexiones. Todas las partes secretas que no me había
imaginado que existían”
Admito que esta novela me ha
decepcionado un poco. De hecho, en el primer capítulo me costó horrores
terminarlo. Katie contaba, con exactitud, el trayecto desde su mini habitación
hasta la oficina. Hora y media de viaje, que se podría resumir en apenas unas
líneas.
Cuenta con casi 400 páginas, que
me ha resultado difícil finalizar. A mi modo de ver, encuentro mucho relleno y
poca acción. Hay demasiadas descripciones que no hacían falta, si no que
provocaban que la lectura se hiciese más lenta y pesada.
“Cada vez que veáis la cara alegre y radiante de alguien,
recordad esto: también tiene su dura realidad. Claro que la tiene. Y cada vez
que os enfrentéis a vuestras duras realidad y no desesperéis y penséis: «¿Mi
vida es esto?», recordad: no, no lo es. Todo el mundo tiene una cara alegre y
radiante, aunque a veces cueste encontrarla”
Era la primera vez que leía a
Sophie Kinsella y, a pesar de las buenas críticas que he visto de este libro,
no he conseguido conectar con su pluma ni con la trama.
Me ha sorprendido la denuncia
pública que hace en cuanto a esas personas que se conforman con un trabajo mal
pagado, lejos de su lugar de residencia y que apenas pueden disfrutar fuera del
trabajo. Una realidad que, por desgracia, muchas personas están pasando hoy en
día.
También explica cómo afectan las
apariencias en las redes sociales. Una persona puede enseñar una vida en la que
—supuestamente— es feliz, hace cosas extraordinarias e incluso participa en
organizaciones que no le interesan lo más mínimo. Apariencias, sin más. La idea
que tenía para esta novela es muy buena. Simplemente, para mí, no ha conseguido
desarrollarla de una manera que fuese fluida y creíble.
“Demeter, ¡tienes que
luchar! Cuando esperan que te des por vencida es justo cuando tienes que pisar
el acelerador y doblar la velocidad”
En cuantos a los personajes,
Katie Brenner es una chica de 26 años que cree saberlo todo en la vida. Aparenta ser una persona que no es y, a
pesar de ser infeliz, continúa siendo alguien que le corresponde. Su sed de
venganza me ha parecido infantil, como tampoco entendía como era capaz de
mentir a su propio padre. No he conseguido conectar con ella, ya que no
empatizo con su modo de ver la vida.
Alex, el supuesto amor de la vida
de Katie, es un personaje que apenas he conocido. Katie lo idealiza todo el tiempo.
Por lo que, en las escasas escenas que aparece, no sabemos quién es en
realidad. Me ha parecido un personaje muy plano y sin personalidad. Y, lo peor
de todo, es que la autora quería crear un fondo detrás de él que no consigue
enternecer.
El único personaje que me ha
gustado ha sido Demeter, la supuesta jefa malvada de Katie, quien no dejaba de
juzgar a cada acción que hacía. Su presencia en la novela deja una clara
lección: una cosa es lo que creas saber de una persona solo con mirarla y otra,
muy distinta, como es la realidad de ésta. No juzgues sin conocer, moléstate en
conocerla antes de sacar tus propias conclusiones y actuar en su contra. Porque
el karma, siempre, retorna.
“Así que ahora estoy avergonzada, muy avergonzada. Caro
que lo estoy. Pero, ¿sabes una cosa? Me hago cargo de mi vergüenza. No la
escondo ni hago ver nada que no es. Se pueden ser cosas peores en la vida”
Es una novela que recomendaría
porque, a fin de cuentas, hace una crítica muy exacta de la sociedad de hoy en
día. Las apariencias en las redes sociales, el idealizar a una persona sin
conocerla, el desconocimiento de la vida de los demás, las traiciones entre
amigas y, sobre todo, las mentiras a un ser querido.
Tiene los ingredientes para ser
una lectura entretenida, a pesar de que —para mí— le ha faltado más desenlace.
La autora se ha centrado mucho en las descripciones, en vez de trabajar la
personalidad del personaje principal, de forma que entendamos porque actúa de
esa manera.
“Empiezo a mirar fotos de cafés y vistas londineses, y de
bebidas y caras sonrientes (la mayoría de desconocidos). Todo el asunto es como
una de esas películas que te hacen sentir bien, así que ¿qué hay de malo en
ello? Mucha gente usa filtros de Instagram, ¿no? Bueno, pues mi filtro es una
especie de «así es como
me gustaría que fueras las cosas»”
Mi vida (no del todo) perfecta es una crítica social, donde la protagonista nos pondrá
en la piel de una persona que pretende ser alguien que no es. Por lo que —para
bien o para mal— tendrá que aprender a base de golpes y decepciones que las
apariencias engañan más de lo que creemos.