Título: La luz que perdimos
Autor: Jill Santopolo
Número de páginas: 395
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Suma
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2018
Lucy y Gabe se conocieron durante su último año en la universidad un día que les cambiaría para siempre. En ese momento decidieron que necesitaban hallar un sentido para su vida, aprovecharla, dejar huella. Jóvenes y enamorados, parecían tener el mundo a sus pies. No esperaban que fueran sus propios sueños los que los separaran. Pero Gabe aceptó ir a trabajar como fotógrafo de prensa a Oriente Próximo y Lucy decidió continuar su carrera en Nueva York. Así comienzan trece años de anhelos, deseos, celos, traiciones y, sobre todo, amor. Separados por continentes, pero nunca lejos del corazón. ¿Era realmente su destino acabar juntos su viaje?
Muchas gracias a la editorial Suma de Letras por el envío
del ejemplar. Apenas conocía información de este título pero, tras llegar a mi
casa acompañado de un paquete de pañuelos, supe que iba a ser una lectura que
iba a disfrutar (sí, a mí dadme lecturas donde terminaré llorando como una
magdalena y seré feliz).
“Espero que algún día
encuentres un amor así, un amor que todo lo consuma, un amor poderoso, que te
haga sentir que te estás volviendo un poco loco... Pero, además, invencible e
infinito”
Todo comienza con Lucy, el día en que conoce a Gabe en Nueva
York, el mismo día en que las Torres Gemelas fueron destruidas: el 11 de
septiembre del 2001. Mientras ambos observaban el miedo, el pánico y el
sufrimiento, se enamoraron de una forma que nunca volverían a experimentar.
Pero por el destino o, más bien, por el destino de Gabe,
ambos se verán obligados a vivir separados. Es entonces cuando Lucy conoce a
otro hombre, Darren, y empezará a narrar su vida con Gabe siempre en la cabeza…
a pesar de los años y de la distancia.
“Nosotros no cortábamos
y volvíamos a empezar cada dos por tres, pero nuestra relación de entonces sí
que me parecía emocionante y maravillosa. Éramos mejores cuando estábamos
juntos de lo que éramos por separado”
La trama me ha parecido muy bonita y diferente a lo que
suelo leer. La novela está escrita en primera persona, por Lucy, quien nos
cuenta los inicios con Gabe y todo lo que conllevó su partida durante trece
años. Lucy se encuentra constantemente entre la espada y la pared: ¿a quién
elegir? ¿A ese amor que movería todo su mundo, volviéndolo un caos? ¿O a ese
amor con el que tendrá una estabilidad? Esta novela me parece el ejemplo perfecto
para diferenciar entre “querer” y “amar” en una relación sentimental.
Creo que el único negativo es que esté narrada sólo por
Lucy. Me habría gustado leer algunas páginas de Gabe, entrar en sus
pensamientos y conocer que piensa o siente hacia Lucy o hacia lo que les
rodean. Gabe es un personaje con el que tienes muchas preguntas, pero no
encuentras las respuestas. Y creo que ese problema se habría resuelto si hubiese
algunos capítulos narrados por él.
“No creo que el mundo
funcione de esta manera. Creo que la vida es así y, nada más. Nos vemos en
situaciones que nos obligan a tomar decisiones y por eso las cosas suceden como
suceden. Aprovechamos la corriente a nuestro favor”
Me ha gustado mucho la pluma de la autora. Muy sencilla,
ágil y directa. Es muy fácil seguir el hilo de la historia, porque cada palabra
está cuidada con mucho mimo. Además, ha escrito la historia de amor más bonita
y más complicada que he leído nunca.
Gabe y Lucy vivían una relación donde ambos disfrutaban de
los logros del otro, donde encontraban un hombro en el que llorar cuando los
fracasos aparecían. Una relación que se respetaba en todo momento, y se apoyaban
cuando aparecían baches en sus vidas. Dos personas que se hicieron más fuertes
por el simple hecho de estar juntos.
La autora nos invita a la reflexión con esta historia de
amor. Que, a pesar de no saber si hemos tomado la decisión correcta o no,
debemos aceptarlas con todas sus consecuencias. A pesar de todo, nuestras
decisiones son las que indican nuestro camino. La narración de la autora ha
sido desgarradora, nos obliga a estar dentro de la mente de Lucy: una persona
que sufre y que vive en el pasado, aferrada a una pequeña esperanza.
“He oído decir a
muchas personas alguna versión de la frase «nunca supe hasta qué punto podría
amar a otro ser humano hasta que…». Y después de ese «hasta que» suele haber
algo como «nació mi sobrina» o «tuve a mi hijo» o «adopté a un bebé». Yo nunca
había sabido cuánto podía amar a otra persona hasta que te conocí, Gabe”
En cuanto a los personajes, admito que con Lucy tengo
sentimientos encontrados. Es una persona que sabe tomar decisiones y tiene las
ideas claras, pero su obsesión con Gabe es tan grande que a veces no conseguía
conectar con ella. Me hubiese gustado que se guiase por el corazón, y no por el
“que está bien y que está mal”. En
algunas ocasiones, sentía que se contradecía todo el tiempo y que no sabía que
rumbo tomar. Está claro que la autora ha querido crear a este personaje de esta
manera, pero a mí no me ha terminado de convencer.
Gabe, sin duda, ha sido mi personaje favorito. Es una
persona que ilumina los lugares donde habita, consigue que las personas se sientan
seguras y felices a su lado. Una persona que, a pesar de su destructivo pasado,
sabe escuchar y comprender a los demás. A veces parecía una persona egoísta,
pero siempre se ha guiado por lo que su corazón siente y es lo que más me ha
gustado de él.
Y, por último, Darren. Es un personaje con el que no terminas
de empatizar o, al menos, es lo que me pareció a mí. Lucy lo comparaba todo el
tiempo con Gabe, por lo tanto no terminas por saber que es real y que no lo es.
De todas formas, hay actitudes de Darren que no me gustaron en absoluto.
“Es lo que
tiene el amor. Que nos hace sentir infinitos e invencibles, como si el mundo
entero estuviera a nuestra disposición, abierto ante nosotros, como si
pudiéramos conseguir lo que nos propusiéramos y cada día estuviera lleno de
maravillas. Tal vez sea el hecho de abrirnos como personas, de dejar que el otro
entre en ti, o quizá sea el hecho de querer tanto a la otra persona lo que hace
que el corazón se nos expanda”
La luz que perdimos
es una novela muy dura de leer. Contiene una historia cargada de drama,
sufrimiento, añorada, nostalgia… pero también es muy necesaria para comprender
el mensaje que la autora nos quiere indicar: disfruta del momento, de las
personas que te rodean y no dejes que el pasado se convierta en un futuro lleno
de arrepentimiento. Escucha a tu corazón.