Ódiame porque sigo en pie, ódiame
porque otra persona me hace sentir increíblemente especial, que me hace más
feliz de lo que tú jamás supiste. Ódiame por darte la espalda cuando apareces
en mi vida, ódiame porque ya no me importas. Ódiame porque he aprendido a vivir
sin ti, ódiame porque nada de lo que intentas me hace caer. Ódiame porque ya no
soy la misma persona que conociste, ódiame porque ahora soy mucho mejor. Ódiame
por los amigos que tengo, que supieron abrirme los ojos a tiempo. Ódiame por
mis logros, por mis trabajos, por mis sueños. Ódiame si quieres, pero jamás me
odies por creer que me arrepiento de haberte dejado escapar... porque no
cambiaría nada de lo que tengo por volver atrás. Desde que no estás, cada día
es una celebración.