12 de octubre de 2018

Tú, yo, todo (Catherine Isaac)

Título: Tú, yo, todo
Autor: Catherine Isaac
Número de páginas: 400
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Roca
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2018


Cansada de que su novio Adam no parara de mentirle, engañarle y que no mostrara ningún tipo de interés en ser padre, Jess le echó de casa apenas unos meses después de haber dado a luz a su hijo William. Ahora su madre Susan le ayuda a cuidarlo, mientras Adam se ha trasladado a Francia persiguiendo sus sueños y liberándose de cualquier compromiso y del niño que nunca quiso. Diez años después, Susan se encuentra ingresada en un asilo y luchando contra una enfermedad que la está matando a sus 53 años. Allí es donde Susan obliga a su hija Jess a reconocer algo que nunca ha querido admitir: que William necesita un padre en su vida. Así, en su primer viaje al extranjero en años, Jess y William, ahora con diez años, se disponen a pasar el verano en el Castillo de Roussignol, en las ricas y soleadas colinas de la Dordoña. Allí encontrarán a Adam de nuevo, y Jess deberá conseguir que este acepte y empiece a querer a su propio hijo. Pero lo peor no es que Adam esté lejos de ser un participante voluntario en este juego, si no que Jess vive atormentada por un secreto terrible que nadie, y especialmente William, deberá descubrir nunca.

Muchas gracias a la editorial Roca por el envío del ejemplar. Me parecía una lectura estupenda para el verano y, sin duda, no me equivoqué.
“A veces, la vida elige lo mejor y lo peor que tiene y te lo suelta todo el mismo día. Probablemente, muchas mujeres lleguen a esta conclusión durante el parto, pero, en mi caso, no fue la combinación habitual de felicidad y dolor lo que me condujo a ella. Fue porque, a pesar de que por fin iba a conocer al diminuto ser humano con el que había compartido mi cuerpo durante nueve meses, también pasé esas agónicas ocho horas intentando encontrar a su padre llamándolo al móvil para arrancarlo de cualquiera que fuera el bar, el club o la mujer que lo retenía”
Jess vivió el mejor y el peor día de su existencia en el mismo momento en que dio a luz a su hijo en el hospital. Había conocido al amor de su vida después de nueve meses de espera, William. Pero, también perdió al otro amor de su vida, Adam, quien llegó al hospital oliendo a alcohol y con restos de pintalabios en el cuello de su camisa.

Decidida a ponerle punto y final a una relación que no llegaba a ningún sitio, terminó con su relación después de tantas mentiras y por haber rehuido de su responsabilidad como padre. Después de estos acontecimientos, Jess se convertirá en una madre soltera que trabajará duro para darle un techo donde vivir a su pequeño.

Pero, diez años después, Jess decide viajar con William hasta el castillo donde trabaja Adam, quien es el propietario. Quiere que haya un vínculo paterno-filial antes de que sea demasiado tarde.
“La fuerza del amor maternal te embarga desde el primer momento que notas las pataditas de esos piececitos dentro de ti. Lo respiras junto a su olor a bebé recién nacido cuando te lo ponen en los brazos. Va aumentando en ti a medida que crece, cuando el das la mano el primer día de escuela o le besas la rodilla rasguñada cada vez que se cae”
Tú, yo, todo se ha convertido en una de mis mejores lecturas del verano. Es perfecta para la época del año, teniendo en cuenta que estaremos viviendo las aventuras veraniegas de Jess y William. Además, en este libro encontraremos una pequeña parte de Francia con el castillo de Adam, quien lo rehabilitó y lo puso en marcha poco después de su ruptura con Jess.

Catherine ha conseguido una misión un poco imposible para algunos autores: cautivar al lector con su sencilla pluma, encontrar unos personajes muy trabajados; y también nos contará la historia de amor entre Jess y Adam en el pasado, alternada con la situación del presente y no será nada complicado.
“Me recuerda que él no es solo mi padre. Me recuerda que ella no es solo mi madre. Son dos personas que se han apoyado durante treinta y cinco años. El ardor de su amor ha brillado en los malos tiempos, en los buenos tiempos y en los tiempos que habrían acabado con otras parejas”
La autora, Catherine Isaac, ha sido un descubrimiento muy agradable. Me ha encantado su pluma, sencilla y fresca, de tal manera que terminas el libro en un suspiro. A mí me duró unos 4 días, pero no conseguía despegar la vista de la historia. Estamos ante una historia simple, llena de sentimientos que nos terminarán por enternecer el corazón. Los lazos familiares y la amistad estarán presentes durante el libro, y me gusta que le den la importancia que se merecen.

La historia nos cuenta sobre lo importante que es darnos cuenta de nuestros errores y de que debemos aprender de ellos. Porque, si no, nuestros seres más queridos terminarán dañados por nuestras acciones y seremos los únicos culpables.

Pero, también nos hablará sobre el momento, que debemos aprovechar cada minuto como si fuera el último. Que, aunque tengamos unos planes en la cabeza, a veces puede llegar algo o alguien que los desorganice y el camino que creíamos que llevaríamos, cambiará. Puede ser que para bien, o puede que para mal. Pero solo lo descubriremos si nos arriesgamos a vivir.  
 “Esa era la actitud que mi madre tenía ante cualquier cosa en la vida: sin quejas, sin lamentos, seguir adelante y hacerlo lo mejor posible. Y nunca cambió”
En cuanto a los personajes, Jess me ha parecido un personaje de diez. Una madre soltera, luchadora y que siempre busca lo mejor para su hijo, pues no hay más mundo para ella que él. Una persona que, a pesar del sufrimiento que ha vivido, no pierde la esperanza y luchará lo que haga falta por su familia. El único inconveniente es que no es capaz de abrirse al amor hacia una pareja, pues su relación con Adam la dejó con el corazón roto.

Adam es un personaje que no sabes por dónde cogerlo. Al principio, intentas sentir empatía por él, por intentar comprender porque actuaba de esa manera con Jess en el pasado. Pero, una vez conoces la historia, es imposible que no tengas rechazo hacia a él. Además, teniendo en cuenta que el libro está narrado en primera persona por Jess, será inevitable verle de la misma manera que ella lo ve.

William, el hijo de Jess y Adam, es un chico de diez años que cree saberlo todo en la vida. Siente un amor especial hacia su madre, quien siempre le ha protegido; pero terminará por descubrir el secreto que su madre le está ocultando, y nos llevaremos una gran sorpresa ante su reacción. Por otra parte, también tiene una realidad distorsionada hacia su padre, que le llevará a decepcionarse a pesar de su corta edad.

En la novela aparecen diversos personajes: los padres de Jess, la novia de Adam, los amigos de Jess, etc. Cada uno es diferente del otro, y tienen diferentes personalidades. Pero, todos buscarán lo mismo: que Jess sea feliz y no se obsesione por el futuro —a excepción de la novia de Adam, claro.
“Estoy viviendo la vida como si cada día fuera el último. Y es lo que pretendo hacer hasta que las cosas se pongan muy débiles. Voy en pensar en todas las cosas buenas que tengo y no en lo que me depara el futuro. Haré todas las cosas que me gustan, solo por el placer de hacerlas”
Tú, yo, todo es una novela tierna, conmovedora y que nos erizará la piel con los sentimientos que nos explica Jess. Nos explicará su vida del pasado, lo que ha vivido sin Adam durante diez años y sobre cómo sobrevivió a pesar del dolor que sentía. Una novela llena de esperanza, donde nos enseñará que, a pesar de las adversidades, todo saldrá bien.