Título: Corazón de fondant
Autor: Mamen Gómez
Número de páginas: 350
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: La Vocal de Lis
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: La Vocal de Lis
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2016
Los corazones de fondant nos reconocemos entre nosotros. Somos sensibles y emocionales. Lloramos con facilidad y hablamos rápido. Comemos helado a cucharadas. Nos montamos películas. Nos gusta la Nocilla, el vino blanco, Bridget, Carrie y Meredith, y los programas de reformas o vestidos de novia. Escuchamos música francesa aunque no la entendamos. Dormimos poco porque no nos hace falta permanecer con los ojos cerrados para soñar. Llegamos tarde a casi todo menos a nuestras ilusiones. Y debemos llevar mucho cuidado si nos enamoramos, porque sentimos tan fuerte que podemos rompernos. Marta es uno de ellos, perdón, quería decir que es uno de nosotros. Si aún no la conoces, te diré que es bajita, morena y rara. Mira a través de las ventanas como si buscara un tesoro y odia los guisantes y los deportes en el telediario. Y aunque le dijeron que era mejor que no lo hiciera, al final, como siempre pasa cuando alguien te rompe los esquemas... se enamoró.
Muchísimas gracias a la autora, Mamen Gómez, y a la editorial La Vocal de Lis por el envío del ejemplar.
Había oído muy buenas críticas del título y me hizo mucha ilusión saber que me
iban a enviar uno para reseñar. Pocos días después de recibirlo, empecé una
lectura conjunta del libro y lo disfrutamos más de lo que imaginábamos.
Si observamos la portada, podemos deducir que estamos ante
un libro dulce, sencillo y cuidado hasta el último detalle. La ilustración nos
descubre a la protagonista, Marta, una chica soñadora con ganas de amar.
"Quizá me
faltaba algo para vivir plenamente, pero lo que también sabía seguro es que me
sobraba algo para ser feliz: el miedo a sufrir".
La historia comienza en una consulta de médico, donde
comunica a la familia de Marta que ésta posee un corazón de fondant: un corazón
igual que el resto, pero más sensible que el de los demás. Un corazón que
deberá evitar conflictos que puedan hacerle daño, un corazón que nunca deberá
enamorarse.
La novela está divida en capítulos muy cortos, donde
encontraremos a una protagonista muy peculiar: evita los finales trágicos de
las películas y de los libros, no escucha canciones románticas y siente que,
tanto su familia como sus amigas, la protegen en exceso para que no sufra.
Cada capítulo está narrado en primera persona, por Marta,
quien los escribe a modo de diario e irá explicando su día a día, como también
vivencias importantes que siente que debe guardar en el pequeño cuaderno que le
regaló una persona especial.
A medida que avanza la historia, Marta va creciendo y siente
que es hora de tomar las riendas de su propia vida. Porque si no sientes la
vida, terminas por perder grandes momentos que podrían cambiar el sentido de
tus días.
"Escribe siempre
que necesites que alguien te comprenda Marta, porque cuando lo escribas y lo
leas llegarás a entender que mientras te comprendas a ti misma, da lo mismo que
el resto del mundo crea que estás loca, o poco cuerda, o tal vez algo
desequilibrada".
Como es de esperar, el personaje de Marta es el más
desarrollado. Al ser un diario escrito por ella, la conocemos a la perfección.
Vamos viendo cómo madura, como avanza y como decide que quiere vivir una vida
como las demás personas, sin importar lo que pueda pasar.
Marta es una persona fuerte y valiente que está dispuesta a exprimir
la vida al máximo, disfrutando de cada momento y de cada sensación. Y, sin
darle importancia a su sensible corazón, termina enamorándose.
Me he sentido muy identificada con el personaje principal. Es una chica muy
natural, sensible y tiene una personalidad fuera de lo común. Muestra sus
sentimientos y sus opiniones sin temor, y eso provoca que sintamos empatía por
ella en muchas situaciones.
También aparecen personajes secundarios, pero cada uno de
ellos tendrá la importancia que Marta crea conveniente. Todos tienen algo en
común: nos enseñan nuevas lecciones de la vida.
"Y lloré cuando
entendí que algunos trenes paran sólo una vez por estación. Sólo entonces supe
que cuando el amor pasa de cerca, da igual que tengas prohibido enamorarte. A
veces hay que saltarse las normas. A veces hay que jugarse la piel".
Me ha gustado conocer la historia de Marta y leer las
páginas de su diario, porque he visto como una persona que vivía prácticamente
en una burbuja, termina saliendo de su caparazón dispuesta a vivir.
Cada capítulo de su diario son reflexiones que le servirán
en un futuro, y que le ayudarán cuando sienta que su corazón no soporta más
dolor. Además, sus experiencias también nos servirán a nosotros, pues son tan
cotidianas que podríamos vivirlas en cualquier momento.
"Hay gente que
muere sin haber vivido... eso sí que es triste. Pero si has disfrutado, si has
amado, si has bailado hasta desgastar las suelas, morir será sólo un triste
papeleo y no un drama".
La pluma de la autora, Mamen, es fantástica. Se nota que el
libro está escrito desde la sinceridad y el corazón, ha dejado una parte de
ella en sus páginas y el resultado es precioso. Mamen ha logrado que todos nos sintamos un corazón de
fondant y es muy difícil conseguir que, cada persona que ha leído este libro,
se sienta Marta.
Es una novela que se lee muy rápido y que puedes disfrutar
poco a poco. Cada relato es una nueva enseñanza, y está cuidado hasta el más
mínimo detalle. Se nota el amor que Mamen le ha dedicado, dejando una historia
que nos sorprenderá a todos.
"Yo creía que no
sabía pintar porque nunca había pintado. Del mismo modo que hay gente que
piensa que no sabe amar, porque nunca ha amado. Cualquier acto que se realiza
con el corazón es total y absolutamente innato. Nunca digas que no sabes hacer
algo que viene dentro de ti con cada gota de sangre que recorre tus venas. Eso
lo he aprendido con los años".
Lo que más me ha gustado del libro ha sido el final, porque
me ha dejado en shock. No me esperaba un final tan atípico y eso ha provocado
que me enamore del libro. No quiero dar muchos detalles para evitar spoilers
pero, sin duda, el final es una enseñanza a la que no estamos acostumbrados en
este tipo de lecturas.
Corazón de fondant
es un libro que recomiendo a todas las personas que disfruten de los relatos de
amor, que estén dispuestos a disfrutar de una lectura mágica y llena de
sentimientos.