Título: Panna Cotta
Autor: Andrea
Acosta
Número de páginas: 292
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Acosta Ars
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2017
Andrea Bloom quiere
conseguir su sueño:convertirse en chef profesional y abrir su propio
restaurante. Un programa de televisión, Supreme chef, le dará la oportunidad de
su vida: un curso de cocina en The Culinary Institute of America y la estancia
durante un mes en la cocina de uno de los jueces del concurso.
Prometida a Samuel y a
punto de casarse con él, Andrea congela sus planes de boda y se marcha a Italia
para cocinar al lado de uno de los más grandes: Luca Graziani, el cocinero
italiano superestrella de la televisión, juez del programa y propietario de
varios restaurantes repartidos por el mundo. Él será el encargado de completar
la formación culinaria de Andrea durante ese mes. Petulante, engreído y
déspota, cocinar a su lado se convierte en un suplicio para ella y pronto surge
la animadversión. Una antipatía mutua que marcará las vidas de ambos, una
relación tormentosa que se convertirá en obsesión.
Dicen que del amor al
odio hay solo un paso y ocurre también en cocina que, a veces, de la
combinación de los ingredientes más extraños se obtienen los mejores sabores,
tan maravillosos que pueden poner en jaque corazones congelados, sueños y
bodas.
¿Volverá a ser Andrea
la misma después de esta experiencia?
Mil gracias a la editorial Acosta Ars
por enviarme una copia del ejemplar. Me ha encantado el detalle del
marcapáginas, de la chapa y de los dulces de nata (aunque éstos últimos los han
disfrutado mis padres, problemas de ser intolerante a la lactosa).
"¿Te has parado
a pensar que lo más maravilloso de este mundo es a la vez lo más
desquiciante?".
El libro empieza con la final de Supreme Chef, un programa de televisión donde los concursantes
deben demostrar quién es el mejor chef del mundo. Andrea, la protagonista,
termina en segundo lugar tras fallar en la elaboración de una Panna Cotta y, como premio, obtendrá un
curso de cocina en The Culinary Institute
of America.
Tras finalizar el curso un año más tarde, tendrá que
completar su formación con Luca Graziani, un reconocido cocinero italiano y uno
de los jueces que le hizo difícil su paso por el programa. A pesar de la
negativa de éste, Luca se encargará de terminar de formarla durante un mes en
uno de sus famosos restaurantes de Las Vegas.
Aunque el prometido de Andrea (Samuel) esté en contra de su
vocación como chef, se verá en la obligación de pausar los planes de boda tras
recibir la llamada de Graziani. Luca será impaciente, borde y prepotente, pero Andrea
deberá aguantar para conseguir su aprobación y trabajar con François de la
Croix, un cocinero del que siente gran admiración.
Andrea y Luca se enfrentarán en numerosas ocasiones y, lo
que parecía una relación de odio mutuo, terminará desembocando en una tensión
sexual entre ambos. Tras resistirse varias veces, terminarán sucumbiendo y la
vida de ambos dará un giro de 360 grados.
"En ese mismo
instante todo cobró sentido: estaba enamorada, y no lo estaba del hombre que le
había pedido matrimonio y al que ella había dicho que sí, estaba enamorada del
hombre al que también odiaba y ahora la llevaba en brazos".
Al principio de la historia, no sentí mucha empatía por
Andrea. Por algún motivo desconocido, era un personaje que no me caía bien. Al
contrario de Luca que, a pesar de ser un engreído, consiguió llamar mi atención
y tenía ganas de conocer el motivo de su carácter. Una vez vas conociendo ambos
personajes, no puedes evitar conectar con ellos puesto que, tanto Luca como
Andrea están muy bien construidos.
Aunque la historia
esté centrada en Luca y Andrea, también aparecen otros personajes que iremos conociendo
a través de los pensamientos de los protagonistas. Todos ellos han sido muy
trabajados por la autora, de tal forma que son transparentes para el lector.
"«Espejito,
espejito...», Andrea se mojó la cara salpicando de paso el espejo para dejar de
verse reflejada. Cristales rotos, pedazos puntiagudos hicándosele en el corazón
e, miso corazón que no hacía más de cinco minutos había vaticinado
apuñalado".
A pesar de que soy una loca enamorada de las historias de
amor, me he sentido un poco decepcionada. El enamoramiento de Luca hacia Andrea
surge en apenas unas semanas, cuando ni siquiera se conocían y lo único que
hacían era odiarse entre ellos.
Admito que puedes
enamorarte a primera vista y que del odio al amor hay un paso pero, cuando
estás viendo que Luca menosprecia todo el tiempo a Andrea, es un poco difícil
creer que está enamorado. En definitiva, lo he encontrado demasiado
precipitado.
"Luca era un
tipo antisocial, anti... casi todo. Sin embargo, ella le despertaba un
sentimiento de protección, un instinto que le obligaba a pegarla contra su
cuerpo, recostarle la cabeza en el centro y acunarla con la fibrosa complexión
de sus brazos".
Quitando lo mencionado anteriormente, me ha gustado ver el
cambio que han sufrido los protagonistas a lo largo de la historia. Hemos visto
cómo han evolucionado a medida que se iban desarrollando los acontecimientos y
eso, es un gran punto a favor de la novela.
Conoceremos a una Andrea infeliz, con un prometido que está
en contra de su vocación, una madre que sólo piensa en sí misma y todos los
ingredientes necesarios para dejarlo todo; en cambio, Luca ha trabajado con
mucho esfuerzo para ser un reconocido cocinero, de tal forma que cuenta con
varios restaurantes a nivel mundial, dedicándose por completo a su vida
profesional.
Poco a poco, Andrea disfrutará de la cocina y descubrirá que
tiene más talento del que creía poseer. En Roma experimentará una nueva forma
de ver la vida, como también nacerán sentimientos que nunca había sentido hasta
que conoció a Luca. Por otro lado, conoceremos a un Luca más relajado y
romántico que deberá aceptar que se ha enamorado por primera vez desde su
divorcio.
La relación de ambos irá en aumento sin ser conscientes de
que, en apenas dos semanas, Andrea volverá a Estados Unidos para continuar con
la vida que dejó atrás antes de conocer a Luca.
"Andrea se
quedaría sola, tú con cargo de conciencia en la distancia -elevó un tanto el
tono de voz al verle levantarse, darle la espalda e irse a poner la camisa-. Y
entonces te darías cuenta de que a veces amar a alguien no es suficiente".
Me ha gustado que las primeras semanas de formación
estuviesen ambientadas en Las Vegas pero, lo que más me ha gustado, es cuando ya
están instalados en Roma. He sentido que viajaba con ellos hasta allí y que me
encontraba en la Fonte di Trevi.
Las novelas que están inspiradas en Roma me llaman mucho la
atención y no me esperaba que terminasen en la capital italiana. Lo que menos
esperaba, es que los protagonistas se perdiesen entre sus calles y pudiésemos
experimentar lo que ellos sentían. Si ya tenía ganas de viajar a Roma, con esta
novela han aumentado más.
El único punto negativo que encuentro de estar en Roma, es
el exceso de notas de pie con traducciones del italiano. Comprendo que Andrea
sólo habla inglés pero, en mi opinión, me agotaba encontrar tantas frases que
podía haber escrito en castellano.
"Se supone que
cuando amas a alguien lo último que quieres es hacerle daño".
La autora ha sido todo un descubrimiento. No la conocía ni a
ella ni ninguno de sus anteriores títulos hasta que me encontré con Panna Cotta y quise hacerme con la
novela.
Andrea Acosta ha trabajado mucho en esta novela porque,
aparte de describir a la perfección los personajes y las escenas, también nos
ha dado auténticas clases de cocina. El libro está lleno de ricos platos,
mayormente italianos, donde nos puede enseñar algún que otro truco.
La novela está narrada en tercera persona y mezcla tres
géneros: romántico, erótico y chick-lit. La autora ha cuidado la prosa desde la
primera hasta la ultima frase convirtiéndola así en una lectura ágil y
sencilla.
"Quien no se
arriesga en el amor no se quema, quien se quema no se arriesga"
Panna Cotta es
una novela romántica, divertida y con toques eróticos que harán que te
enganches desde el primer capítulo. Entre sus páginas se esconde una historia
de amor que se desarrollará a contrarreloj, donde sus protagonistas se verán
obligados a disfrutar de la compañía mutua como si se tratase de su último día
juntos.