Del jueves 31 de octubre hasta el
3 de noviembre se ha celebrado la edición XIX del Salón del Manga en la ciudad
de Barcelona, donde miles de aficionados han podido disfrutar de los servicios
ofrecidos por FICOMIC.
El viernes 1 de noviembre, la
entrada era gratuita para aquellos que fuesen disfrazados de algún personaje
manga, anime o videojuego. En mi caso, fui de Mario Bros junto con una amiga
que iba de Luigi. También estuve acompañada por una cazadora de sombras y otras
personas que iban sin disfrazar.
Llegué a las 10 de la mañana, Plaza España estaba repleta de gente (tanto la entrada como las taquillas) y habían personas que llevaban desde las 7 de la mañana haciendo cola. Lo bueno de la espera es que vi muchísimos cosplays de Pokemon, League Of Legends, Naruto, One Piece, El Señor de los Anillos, etc etc.
Mario & Luigi |
Isabelle (Cazadores de Sombras) & Mario |
Llegué a las 10 de la mañana, Plaza España estaba repleta de gente (tanto la entrada como las taquillas) y habían personas que llevaban desde las 7 de la mañana haciendo cola. Lo bueno de la espera es que vi muchísimos cosplays de Pokemon, League Of Legends, Naruto, One Piece, El Señor de los Anillos, etc etc.
Cosplay de Iron Man |
Después de casi 2 horas de espera, pudimos entrar. La verdad es que fue algo decepcionante comparado con el año pasado. Esta vez habían más tiendecitas (algunas innecesarias porque no tenían nada que ver con el Salón) y una aglomeración exagerada de gente. Apenas había espacio para moverse y mejor no hablemos de los empujones, hacía mucho calor y aquello era muy agobiante.
A pesar que el ambiente no era el
correcto, me lo pasé bastante bien. En las tiendas había diversidad de cosas:
peluches, zapatillas, figuras de coleccionista, comics, videojuegos y un largo
etcétera. También la variedad de gastronomía japonesa, la cual no pude probar
por las enormes colas que había. Y cabe destacar la posibilidad de probar la
consola Xbox One, aunque no tuve interés en usarla.
En definitiva, si comparo el
Salón del Manga con el del año pasado, la verdad es que se queda muy corto.
Pero como he mencionado antes, tampoco me arrepiento de haber asistido. Sólo
espero que para el siguiente tengan en cuenta la comodidad de los asistentes y
que esté mejor organizado, porque para los aficionados a este mundo ha tenido
que ser una pena no poder pisar la Fira de Montjuïc.