4 de noviembre de 2013

XIX Salón del Manga


Del jueves 31 de octubre hasta el 3 de noviembre se ha celebrado la edición XIX del Salón del Manga en la ciudad de Barcelona, donde miles de aficionados han podido disfrutar de los servicios ofrecidos por FICOMIC.

El viernes 1 de noviembre, la entrada era gratuita para aquellos que fuesen disfrazados de algún personaje manga, anime o videojuego. En mi caso, fui de Mario Bros junto con una amiga que iba de Luigi. También estuve acompañada por una cazadora de sombras y otras personas que iban sin disfrazar.
Mario & Luigi
Isabelle (Cazadores de Sombras) & Mario

Llegué a las 10 de la mañana, Plaza España estaba repleta de gente (tanto la entrada como las taquillas) y habían personas que llevaban desde las 7 de la mañana haciendo cola. Lo bueno de la espera es que vi muchísimos cosplays de Pokemon, League Of Legends, Naruto, One Piece, El Señor de los Anillos, etc etc.

Cosplay de Iron Man

Después de casi 2 horas de espera, pudimos entrar. La verdad es que fue algo decepcionante comparado con el año pasado. Esta vez habían más tiendecitas (algunas innecesarias porque no tenían nada que ver con el Salón) y una aglomeración exagerada de gente. Apenas había espacio para moverse y mejor no hablemos de los empujones, hacía mucho calor y aquello era muy agobiante.

A pesar que el ambiente no era el correcto, me lo pasé bastante bien. En las tiendas había diversidad de cosas: peluches, zapatillas, figuras de coleccionista, comics, videojuegos y un largo etcétera. También la variedad de gastronomía japonesa, la cual no pude probar por las enormes colas que había. Y cabe destacar la posibilidad de probar la consola Xbox One, aunque no tuve interés en usarla.

En definitiva, si comparo el Salón del Manga con el del año pasado, la verdad es que se queda muy corto. Pero como he mencionado antes, tampoco me arrepiento de haber asistido. Sólo espero que para el siguiente tengan en cuenta la comodidad de los asistentes y que esté mejor organizado, porque para los aficionados a este mundo ha tenido que ser una pena no poder pisar la Fira de Montjuïc.

Fotografía: Estefanía Tavero.