Título: La
chica luciérnaga
Autor: Nereida
Noonan
Número de páginas: 254
Encuadernación: Digital
Editorial: Siete
Islas
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2017
Todo el pueblo decía
que Lee McFarland estaba loca, era una joven excéntrica que vivía en una granja
y no hablaba con nadie, excepto con su tía. Lee es atípica, misteriosa y llena
de peculiaridades, le gusta salir desnuda por las noches y bailar con las
luciérnagas. ¿Podrá una chica como ella salvar el corazón de Brand? Brand es un
joven rebelde con el alma rota, el asesinato de su hermano lo ha traumatizado y
se siente culpable por lo sucedido. ¿Puede el amor sanar las heridas? ¿Curan
los besos el dolor? Atrévete a descubrir esta historia sobre las segundas
oportunidades, sumérgete en la magia y descubre lo que esconde la mirada de
Lee.
Gracias a la editorial Siete Islas por el ejemplar. Habéis
sido los primeros en romper mi barrera de no-libros-digitales y, aunque le he
dado una oportunidad a las nuevas “tecnologías”, no son para mí. Nada es
equiparable a la fragancia de un libro nuevo mientras sientes el tacto de sus
páginas.
Alguien me dijo una
vez que las estrellas eran personas que morían y subían al cielo, que desde ahí
nos cuidaban. ¿Tú qué crees que son?
Brand era un niño feliz en Springfield, en la granja donde
nació. Vivía junto a sus padres, su hermano mayor Brian y su hermana pequeña
Bev. Pero, a la edad de 10 años, su madre abandonó a su padre y se mudaron a la
ciudad de Seattle. A pesar de que Brian y Brand no querían marcharse de la
granja, la madre no escuchó sus palabras y abandonaron su maravillosa vida en
el campo.
Sin padre y con una madre ausente, Brian y Brand empezaron a
tener conductas delictivas: se unieron a un grupo donde, según ellos, se
sentían como en casa. Por lo que, en poco tiempo, tuvieron antecedentes penales.
Pero todo cambió cuando, en una pelea entre dos bandas,
Brian perdió la vida al ser apuñalado en el corazón. Tras la muerte de su
hermano mayor, Brand decide volver a la granja después de 14 años con tal de
que los recuerdos en Seattle dejasen de doler.
Las primeras noches en la granja, Brand observó luciérnagas
de todos los colores, aun sabiendo que no era posible debido a que éstas sólo
pueden ser verdes. Hasta que, una noche, decidió perseguir esas misteriosas luces
hasta tropezar con su vecina, Lee, una chica de lo más misteriosa que llamará
la atención de Brand.
Lee es una chica de 23 años que, a ojos de los demás, es
diferente. Creen que está loca, al igual que su tía Lori. No sale de la granja
ni baja a la ciudad, y evita mantener contacto con nadie que no sea su tía.
Pero, ¿será verdad que está loca? O, ¿habrá algo que nadie conozca sobre ella?
¿De qué sirve vivir
con miedo?
Tenía muchas ganas de leer este libro, el argumento me llamó
la atención. No me parecía la típica historia de chico conoce a chica y se
enamoran. Y no me equivocaba, porque entre sus páginas encontraremos una
historia de amor en la que, los protagonistas, tendrán que superar y aceptar
algunos obstáculos para que funcione.
Ambos son dos luciérnagas heridas que tendrán que superar,
poco a poco, el dolor que sienten en su interior. Por un lado, Brand tendrá que
afrontar la muerte de Brian y aceptar que no fue culpa suya, si no que el
destino le tenía preparada una lección que deberá aprender. Y, por otro lado,
Lee tendrá que aceptar que hay personas que están dispuestas a hacer cualquier
cosa por ella con tal de ayudarla a superar los traumas que ha sufrido desde
pequeña.
La relación de los personajes será muy lenta, pues cada paso
hacia adelante podría ser un paso en falso para volver atrás. Sin ni siquiera
esperarlo, uno será el apoyo del otro y nacerá una amistad en la que, poco a
poco, irán apareciendo sentimientos que no concebían.
Nos enamoramos como
sólo se enamoran las luciérnagas, en una explosión de luces y colores, dejando
ciegos al resto del mundo.
Los protagonistas, Brand y Lee, son como la noche y el día.
El hecho de encontrarse en una situación complicada por ambas partes, es lo que
les ha ayudado a acercarse.
No he conseguido conectar con Brand ni con ningún otro
personaje porque, a mí parecer, siento que no he llegado a conocer ni una ínfima
parte de ellos. La autora se ha centrado tanto en los diálogos que ha dejado en
un segundo plano lo más importante: la personalidad, el carácter y los
sentimientos de los personajes.
Con el único personaje que he conseguido empatizar ha sido con
Lee porque, en cierta manera, ambas hemos sufrido por el género masculino.
No te niego que Lee
vea la vida de otra forma, que en su cabeza las cosas sean distintas, pero
ojalá todos estuviéramos tan locos como ella. El mundo sería un lugar
maravilloso.
Admito que los primeros capítulos me han parecido los
mejores por la abundancia de descripciones y sentimientos. Pero, una vez Brand vuelve
a la granja con su padre, nos encontramos en un bucle de diálogos.
Los diálogos son importantes, pero también necesitaba más
descripciones sobre los escenarios y personajes. No me he llegado a imaginar la
granja del padre, ni la granja de Lori, ni siquiera pude imaginar la feria del
pueblo.
Ante todo, quiero dejar claro que estoy hablando desde mi punto
de vista. Aunque tenga fallos que me han hecho disfrutar menos de la lectura,
no quiero decir que sea un mal libro. Simplemente, la autora, no ha conseguido trasladarme
a Springfield.
Cuando estoy contigo
me siento mejor que en toda mi vida. Y nerviosa, también. Me pones nerviosa,
pero me haces reír y me siento feliz. Contigo no me siento asustada.
Como he dicho antes, es una historia muy bonita y original.
La autora ha conseguido crear una pequeña aventura donde dos almas heridas
tendrán que ayudarse para que las cicatrices dejen de estar presentes en sus
vidas. Considero que la historia es una buena idea pero, al no haber solventado
los errores citados anteriormente, el libro ha quedado algo flojo.
Entiendo que la inexperiencia de la escritora ha sido un
punto en contra en el desarrollo de la novela, pero eso no quita el gran
trabajo que hay tras sus páginas. Nereida Noonan tiene un gran talento, pero
todavía no ha conseguido exprimirlo al máximo.
¿Sabes lo que creo,
chico guapo? Creo que estabais destinados. Destinados a curaros el uno al otro.
Creo que una cosa así no se da todos los días, no pasa todos los días. Creo que
es un acontecimiento único y maravilloso. Aférrate a esto con uñas y dientes,
Brandon.
Los últimos capítulos trascurrieron de forma muy rápida y
sin dejar respirar al lector. Estaba muy claro que iba a suceder algo
importante en la vida de Brand y Lee. Por lo tanto, ha sido muy previsible,
cosa que no suele gustar al lector.
He disfrutado de la historia desde la primera página y,
aunque ha habido fallos que me han echado para atrás con la lectura, la terminé
en apenas 4 días. Es una lectura muy fácil, rápida y fresca.
Recomendaría La chica
luciérnaga a toda persona que esté buscando una historia para leer en una
tarde de otoño bajo el calor de una manta pues, a pesar de sus fallos, no deja
de ser una lectura llena de emociones.