22 de junio de 2018

Lumen (Celia Arias)

Título: Lumen
Autor: Celia Arias
Número de páginas: 297
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Autopublicado
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2017


Alexia y sus amigos no imaginan que un simple juego en el cementerio despertará a una Sombra de un panteón olvidado. Al sentirse amenazada, Alexia descubre que posee una habilidad hasta ahora desconocida y entra en contacto con los Guardianes, que tratan de aclarar el origen de su poder. Junto a la Hermandad, tendrá que sobrevivir al ataque de criaturas fantásticas y enfrentarse a los Renegados para restablecer el Equilibrio. Descubrirá que nada es lo que parece y que todo es posible en una ciudad donde nunca había pasado nada…. hasta ahora.


Gracias a la autora, Celia Arias, por enviarme un ejemplar para reseñar en el blog. Además, para mí es un honor ser lectora 0 de este mundo fantástico que ha creado con sus propias manos. Si sois frecuentes en el blog, os daréis cuenta de que casi todo lo que reseño tiene que ver con novelas románticas pero, Lumen, es todo lo contrario. Antes de empezar, no puedo evitar comentar la portada. ¿Os habéis fijado? Es preciosa. Me entró por los ojos y, cada vez que la veo, me quedo maravillada. La ilustración me parece perfecta, y tiene unos acabados inmejorables.
"Se acercó más a él, sintiendo que tal vez debía tomarle la palabra y vivir el momento. Necesitaba que la besara o la abrazara, y no que se comportase como el tipo distante e irritante que estaba siendo desde la noche anterior"
La historia comienza en un cementerio, cuando Alexia y sus amigos irrumpen en él para hacer uso de una ouija. Uno de ellos, Iván, sin tener conocimiento de ello, invocará a un ente oscuro que nadie podrá ver ni sentir. La única que podrá verle será Alexia, quien sentirá un horrible frío que le recorrerá todo el cuerpo.

Tras el suceso, todos saldrán corriendo del cementerio, por lo que el grupo se dispersará. Al día siguiente, Alexia notará que alguien le está persiguiendo, hasta que se dará cuenta de que dos chicos van tras ella todo el tiempo. Cuando creía que había conseguido distraerles, finalmente darán con ella y la llevarán hasta una casa apartada de la ciudad.

A partir de aquí, Alexia estará obligada a convivir con personas desconocidas, quienes le aseguran que lo único que buscan es averiguar que pasó en el cementerio aquella noche. Alexia, una chica normal, tendrá que colaborar con sus secuestradores para encajar piezas de un puzle que no consiguen terminar.

A medida que van pasando los días, Alexia descubrirá un nuevo mundo irreconocible y, a base de entrenamiento, aprenderá a sobrevivir contra seres fantásticos, como wyvern, arpías o lamias. La protagonista tendrá que hacer uso de su fuerza de voluntad para aceptar el nuevo destino que se la ha concedido.
"Sin embargo, él se detuvo en seco, como si se hubiera olvidado de algo. Volvió con rapidez y, tras sujetarle la cara con ambas manos, la besó en la boca, sorprendiéndola. Luego la miró, volvió a rozar sus labios como si le costara separarse de ella y, finalmente, se retiró. Parecía que era suficiente, pero una vez más la besó, ahora con intensidad"
No quiero dar grandes explicaciones sobre el mundo que contiene las páginas de este libro, porque considero que serán un spoiler. Yo no tenía mucha idea sobre la sinopsis, por lo que su contenido fue toda una sorpresa.

El género de fantasía no es mi fuerte, por no decir que no me gusta en general. Pero no quería cerrar puertas a un género lleno de nuevos mundos, criaturas y cosas inimaginables, así que le di una oportunidad a Lumen y no me arrepiento de ello.

Lumen consiguió engancharme desde la primera página. La historia empieza en un cementerio, por lo que tienes ganas de continuar leyendo para saber que ha ocurrido. Además, te haces las mismas preguntas que Alexia sobre lo ocurrido, por lo que no puedes evitar seguir leyendo para resolver todas tus preguntas.
"Se quedó mirándola fijamente y luego desvió la vista hacia sus labios. Alexia sintió que se le aceleraba el corazón y no podía dejar de mirarle. Deseaba que la besara de nuevo, aunque intuyó que no iba a hacerlo"
La trama está bien desarrollada, la autora ha trabajado de principio a fin todo el proceso para que no quedasen cabos sueltos, y es que considero que crear una novela de fantasía conlleva muchísimo trabajo.

El libro está escrito en tercera persona, centrándose sobre todo en la protagonista, Alexia. La historia se compone de 275 páginas, y se desarrolla de forma muy densa para que no puedas perderte ningún detalle.
“Alexia recordó como la había besado antes y no sabía si seguía viéndola como alguien con quien pasar el rato o si había cambiado de opinión"
Los personajes están bien conseguidos, a pesar de que se dan pocos detalles sobre ellos. A mi parecer, da la sensación de que está escrito en primera persona, parece que está narrado por Alexia. Si tengo que ponerle un pero a la novela, es que me he sentido muy confusa respecto a los personajes. Han aparecido tantos a lo largo de la historia que, en ocasiones, he tenido que parar de leer e ir hacia atrás para averiguar de quien se trata.

Cada personaje es distinto y cada uno posee su propia personalidad. A pesar de no entrar en detalle del carácter de cada uno, podemos hacernos una idea a través de conversaciones con Alexia o con los demás miembros del grupo.

Al contrario que los demás personajes, Alexia es el personaje mejor construido y conseguido. Me parece una protagonista poco común dentro del mundo fantástico, pues desconoce todo lo que conlleva el nuevo universo que se ha encontrado. No será la típica protagonista que aprenderá a usar su poder de la noche a la mañana, como tampoco las batallas serán su fuerte. Encontraremos un antes y un después en su comportamiento tras el inicio de la novela, y es que se verá obligada a madurar para sobrevivir en un mundo lleno de peligros. 
"Alexia estaba sorprendida porque en su interior se hubiera librado una batalla en esos días que llevaban conviviendo, cuando en todo momento él había dado la impresión de que no estaba interesado en ella"
El epílogo me dejó totalmente descolocada. Al terminar, no me podía creer que no quedasen más páginas para leer. Me había con ganas de más, tenía muchas ganas de descubrir que iba a pasar con el futuro de Alexia. Y es que, aunque sea un libro autoconclusivo, te dan ganas de conocer más datos sobre el mundo de Lumen.

Aunque su género sea el fantástico, también encontraremos una pequeña historia de amor que nos mantendrá intrigados desde que aparece el primer beso. Y, siendo sincera, me pilló de sorpresa. También se tratarán temas como los vínculos familiares, la traición y la amistad. Sin duda, es una novela que no te dejará respirar.
“Las cosas son más sencillas de lo que parecen. Solo necesitamos el valor suficiente para afrontarlas”
Lumen abarca un nuevo mundo donde los Guardianes deberán luchar contra el mal para no perder el equilibrio de la Tierra. Un nuevo mundo que, si te dejas embarcar, desearás conocer con más intensidad.

15 de junio de 2018

Dieciocho meses y un día (Paz Castelló)

Título: Dieciocho meses y un día
Autor: Paz Castelló
Número de páginas: 288
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Umbriel
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2018

Dieciocho meses y un día es el tiempo que Sabina Lamer, una afamada pintora afincada en Peñíscola, lleva encerrada en el ático donde vive. Sufre de una grave agorafobia, fruto del estrés postraumático que desarrolló tras ser la única testigo del asesinato de su mejor amiga, en plena calle, a manos de su ex marido. Desde aquel momento, Sabina es incapaz de cruzar el umbral de la puerta de su casa, que también es su estudio, desde donde contempla el mar y las calles del casco antiguo de Peñíscola, ciudad que eligió para desarrollar su carrera profesional. Está convencida de que cuando el asesino de su amiga, en prisión provisional a la espera de juicio, esté encerrado para siempre, será capaz de superar su angustia y podrá salir de casa, por fin, para volver a pintar el mar Mediterráneo que tanto ama y retomar su tranquila vida en aquel paraíso de la costa mediterránea.Sin embargo, el presunto asesino queda en libertad y Sabina enloquece aún más entre las cuatro paredes de su estudio. A partir de ese momento, la obsesiva y recurrente idea de Sabina, es la de hacer justicia, desamparada como se siente por el sistema judicial, buscando la forma de vengar la muerte de su amiga, con la dificultad añadida de no poder salir de casa. Para conseguirlo tendrá que enfrentarse a sí misma, a sus miedos, y a los condicionamientos que su encierro le plantean, convirtiendo su claustrofóbica vida en un medio para escapar de sí misma. 


Muchas gracias a ediciones Urano por el envío del ejemplar. Llevaba mucho tiempo sin leer un thriller que me enganchase, por lo que esta lectura ha sido muy reconfortante.

“A todas las mujeres asesinadas. A sus familias y amigos, que también murieron un poco a pesar de seguir viviendo”

Sabina es una pintora de 45 años, que vive en la ciudad de Peñíscola. Desde hace más de un año, es incapaz de salir a la calle debido al miedo que siente tras la muerte de su mejor amiga, quien fue asesinada por su ex marido. Sabina, como única testigo en el lugar del crimen, está convencida de que su testimonio será suficiente para encarcelar al asesino.

A pesar de la agorafobia que sufre, está deseando disfrutar del mar y de las vistas de su amada ciudad, pero sólo se verá capacitada cuando el asesino de su amiga termine en la cárcel. Mientras fantaseaba con recorrer las calles de Peñíscola, el asesino de su amiga queda en libertad y, por consecuencia, Sabina se encierra más entre las cuatro paredes de su ático.

 Sabina no confía en la justicia de su país, no comprende cómo permiten que un asesino termine en la calle sin sufrir las consecuencias, no entiende porque no protegen a las mujeres de hombres como aquel monstruo. Sabina enloquece y cada vez se obsesiona más, por lo que empezará a idear un plan para tomarse la justicia por su cuenta.
“El mar es un lienzo que tiene vida, jamás es igual que el instante anterior y nunca se repite. Ninguna ola del mar vuelve a ser la misma en ningún mar del mundo”
El principal causante que me atrajo de esta lectura es el tema de la agorafobia. Es un tema que me toca muy de cerca, y sentía mucha curiosidad por saber cómo la autora enfocaba una fobia tan seria. La autora se ha enfrentado a un gran reto, y es que es muy difícil crear una trama elaborada cuando la protagonista es incapaz de salir de casa. Pero, para mi sorpresa, supo desarrollarla sin ningún problema. Además, la autora ha hecho hincapié sobre la poca comprensión hacia las enfermedades psíquicas, como sería en este caso la agorafobia.

A pesar de que Sabina está encerrada entre las cuatro paredes de su ático, la autora aprovecha algunos momentos para explicarnos como es Peñíscola y sobre como la protagonista echa de menos pintar el mar, recordando viejos momentos que nos hacen sentir empatía por Sabina. Una mujer soñadora, enamorada de la playa, se ve sumida en el recuerdo de pintar su querido mar sin sentir pinchazos en el pecho cada vez que intenta salir de casa.
"En las interminables noches que pasaba encerrada en casa, viajaba sin salir de allí. Internet era su válvula de escape, su otro ventanal, su pasaporte a cualquier lugar del mundo, su club social, su charla con los amigos, el aire cuando se ahogaba. Su vida a través de la red se le antojaba mucho menos claustrofóbica que la real, aunque bastante más ficticia, para qué negarlo"
También nos enfrentamos a un tema que está a la orden del día: la violencia en las mujeres y como la ley nos “defiende” ante esta injusticia. Sabina, al pasar la mayor parte del día sola, revive conversaciones con su mejor amiga Lola, quien no veía que su marido la estaba maltratando. Nunca quiso admitirlo delante de sus amigos y, al igual que éstos, permanecieron en silencio. 

Todos, o muchas personas, hemos vivido malos tratos directamente o indirectamente a través de la historia de algún amigo y/o conocido. Con esta novela, la autora ha querido recalcar lo importante que es denunciar estos actos porque, aunque la persona afectada no lo vea en el momento, lo agradecerá en el futuro. Y nosotros también, por haberle parado los pies a un delincuente. 
“El dolor debes sentirlo, Sabina. Si no lo sientes, no pasará. Es la única forma de que se marche. Tú te lo has negado, te lo has prohibido, lo has encerrado, como te has encerrado a ti misma… Por alguna razón, encierras lo que te asusta, tus miedos, tus fobias, a ti misma. Incluso a mí me has encerrado en un compartimento aislado de tu vida. ¿Crees que no lo sé? Pero no hay otra forma, Sabina, debes sentir ese inmenso dolor y deshacer ese nudo que llevas dentro. Después, toda la madeja se desenredará con facilidad. ¿Lo entiendes?”
Sabina, el personaje principal, ha sido todo un enigma para mí. Cuando empiezas la novela, conoces a una mujer que está deseando salir a exprimir la vida después de tantos meses de encierro y que, tras conocer la noticia del juez, se derrumba en su burbuja. Pero, poco después, encontraremos a un personaje diferente: alguien que quiere tomar la justicia por su mano y decidirá idear un plan para llevar a cabo su venganza.

El personaje que más aparece es Lucas, su mejor amigo homosexual; y, Roberto, el amor fallido de Sabina que sufrió un accidente y le provocó tener la edad mental de un niño de 10 años. Ambos personajes son muy diferentes entre sí, pero que llegaremos a conocer y será imposible cogerles cariño debido al amor y afecto que sienten hacia Sabina.

Y, por último, Dimitri, la persona que sacia las necesidades sexuales de la protagonista. Es un personaje que me hubiese gustado conocer más, porque siento que la autora ha dejado cabos sueltos con él. Me he quedado con algunas preguntas sin respuesta ya que, como Sabina no puede salir de sus cuatro paredes, no tenemos más información que la que recibimos en su loft.
“Todas esas mujeres muertas y tratadas como números, sin rostro, sin historia, sin justicia, reducidas a treinta segundos en las noticias, a un minuto de silencio y a una estadística para estudiar por políticos y tecnócratas en sus poltronas. Dime… ¿no merecían esas mujeres poder sentirse así? ¿Seguras? ¿Tranquilas? ¿No lo merecía Lola? ¿No lo merezco yo?”
En cuanto a la narración, admito que a veces se me ha hecho muy pesada y difícil de continuar. La autora se explica con claridad pero, cuando Sabina entraba en bucle, no conseguía seguirle el hilo. A pesar de estar en la cabeza de la protagonista, terminaba perdida con ella y sentía que tanta sed de venganza la estaba volviendo loca.

Sin embargo, se nota que la autora se ha informado sobre las enfermedades psíquicas y, sobre todo, como desarrollar un plan de venganza en un pequeño ático de Peñíscola. A pesar de que la novela es simple, debido a que no hay acción, es muy fácil adentrarte en la historia y conocer toda la historia de Sabina, antes y después del asesinato de su amiga Lola.

A pesar de que he visto críticas negativas sobre el final, a mí me fascinó. No me pareció un final abierto, al contrario, yo le puse punto y final a la historia. Pero, claro, eso va a gustos de cada persona. El final no me decepcionó, pero es cierto que me dejó sin palabras. No me esperaba para nada aquel suceso.
“Últimamente se estaba acostumbrando a los soliloquios. A punto estaban de cumplirse dieciocho meses en los que no había salido de casa ni una sola vez y el encierro hacía ya tiempo que había quebrado su equilibrio emocional. Se hablaba mirándose al espejo, mientras cocinaba, en la ducha, intentando no perder ese aspecto humano del lenguaje; incluso hablaba en sueños. Aquel encierro empezaba a cobrarle factura. Ahora ella era su mejor amiga y su peor enemiga, su confidente, su consejera, su aliada, su hermana gemela, su detractora, su ángel de la guarda y su demonio”
Dieciocho meses y un día es una novela que trata sobre la importancia que debería haber en la sociedad en las enfermedades psíquicas, los malos tratos y la justicia. Una novela que, a pesar de estar descrita en un pequeño loft, no pararás de leer hasta terminarla.

6 de junio de 2018

La luz que perdimos (Jill Santopolo)

Título: La luz que perdimos
Autor: Jill Santopolo
Número de páginas: 395
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Suma
Lengua: Castellano
Año de publicación: 2018

Lucy y Gabe se conocieron durante su último año en la universidad un día que les cambiaría para siempre. En ese momento decidieron que necesitaban hallar un sentido para su vida, aprovecharla, dejar huella. Jóvenes y enamorados, parecían tener el mundo a sus pies. No esperaban que fueran sus propios sueños los que los separaran. Pero Gabe aceptó ir a trabajar como fotógrafo de prensa a Oriente Próximo y Lucy decidió continuar su carrera en Nueva York. Así comienzan trece años de anhelos, deseos, celos, traiciones y, sobre todo, amor. Separados por continentes, pero nunca lejos del corazón. ¿Era realmente su destino acabar juntos su viaje?

Muchas gracias a la editorial Suma de Letras por el envío del ejemplar. Apenas conocía información de este título pero, tras llegar a mi casa acompañado de un paquete de pañuelos, supe que iba a ser una lectura que iba a disfrutar (sí, a mí dadme lecturas donde terminaré llorando como una magdalena y seré feliz).
“Espero que algún día encuentres un amor así, un amor que todo lo consuma, un amor poderoso, que te haga sentir que te estás volviendo un poco loco... Pero, además, invencible e infinito”
Todo comienza con Lucy, el día en que conoce a Gabe en Nueva York, el mismo día en que las Torres Gemelas fueron destruidas: el 11 de septiembre del 2001. Mientras ambos observaban el miedo, el pánico y el sufrimiento, se enamoraron de una forma que nunca volverían a experimentar.

Pero por el destino o, más bien, por el destino de Gabe, ambos se verán obligados a vivir separados. Es entonces cuando Lucy conoce a otro hombre, Darren, y empezará a narrar su vida con Gabe siempre en la cabeza… a pesar de los años y de la distancia.
“Nosotros no cortábamos y volvíamos a empezar cada dos por tres, pero nuestra relación de entonces sí que me parecía emocionante y maravillosa. Éramos mejores cuando estábamos juntos de lo que éramos por separado”
La trama me ha parecido muy bonita y diferente a lo que suelo leer. La novela está escrita en primera persona, por Lucy, quien nos cuenta los inicios con Gabe y todo lo que conllevó su partida durante trece años. Lucy se encuentra constantemente entre la espada y la pared: ¿a quién elegir? ¿A ese amor que movería todo su mundo, volviéndolo un caos? ¿O a ese amor con el que tendrá una estabilidad? Esta novela me parece el ejemplo perfecto para diferenciar entre “querer” y “amar” en una relación sentimental.

Creo que el único negativo es que esté narrada sólo por Lucy. Me habría gustado leer algunas páginas de Gabe, entrar en sus pensamientos y conocer que piensa o siente hacia Lucy o hacia lo que les rodean. Gabe es un personaje con el que tienes muchas preguntas, pero no encuentras las respuestas. Y creo que ese problema se habría resuelto si hubiese algunos capítulos narrados por él.  
“No creo que el mundo funcione de esta manera. Creo que la vida es así y, nada más. Nos vemos en situaciones que nos obligan a tomar decisiones y por eso las cosas suceden como suceden. Aprovechamos la corriente a nuestro favor”
Me ha gustado mucho la pluma de la autora. Muy sencilla, ágil y directa. Es muy fácil seguir el hilo de la historia, porque cada palabra está cuidada con mucho mimo. Además, ha escrito la historia de amor más bonita y más complicada que he leído nunca.

Gabe y Lucy vivían una relación donde ambos disfrutaban de los logros del otro, donde encontraban un hombro en el que llorar cuando los fracasos aparecían. Una relación que se respetaba en todo momento, y se apoyaban cuando aparecían baches en sus vidas. Dos personas que se hicieron más fuertes por el simple hecho de estar juntos.

La autora nos invita a la reflexión con esta historia de amor. Que, a pesar de no saber si hemos tomado la decisión correcta o no, debemos aceptarlas con todas sus consecuencias. A pesar de todo, nuestras decisiones son las que indican nuestro camino. La narración de la autora ha sido desgarradora, nos obliga a estar dentro de la mente de Lucy: una persona que sufre y que vive en el pasado, aferrada a una pequeña esperanza.
“He oído decir a muchas personas alguna versión de la frase «nunca supe hasta qué punto podría amar a otro ser humano hasta que…». Y después de ese «hasta que» suele haber algo como «nació mi sobrina» o «tuve a mi hijo» o «adopté a un bebé». Yo nunca había sabido cuánto podía amar a otra persona hasta que te conocí, Gabe”
En cuanto a los personajes, admito que con Lucy tengo sentimientos encontrados. Es una persona que sabe tomar decisiones y tiene las ideas claras, pero su obsesión con Gabe es tan grande que a veces no conseguía conectar con ella. Me hubiese gustado que se guiase por el corazón, y no por el “que está bien y que está mal”. En algunas ocasiones, sentía que se contradecía todo el tiempo y que no sabía que rumbo tomar. Está claro que la autora ha querido crear a este personaje de esta manera, pero a mí no me ha terminado de convencer.

Gabe, sin duda, ha sido mi personaje favorito. Es una persona que ilumina los lugares donde habita, consigue que las personas se sientan seguras y felices a su lado. Una persona que, a pesar de su destructivo pasado, sabe escuchar y comprender a los demás. A veces parecía una persona egoísta, pero siempre se ha guiado por lo que su corazón siente y es lo que más me ha gustado de él.

Y, por último, Darren. Es un personaje con el que no terminas de empatizar o, al menos, es lo que me pareció a mí. Lucy lo comparaba todo el tiempo con Gabe, por lo tanto no terminas por saber que es real y que no lo es. De todas formas, hay actitudes de Darren que no me gustaron en absoluto.
“Es lo que tiene el amor. Que nos hace sentir infinitos e invencibles, como si el mundo entero estuviera a nuestra disposición, abierto ante nosotros, como si pudiéramos conseguir lo que nos propusiéramos y cada día estuviera lleno de maravillas. Tal vez sea el hecho de abrirnos como personas, de dejar que el otro entre en ti, o quizá sea el hecho de querer tanto a la otra persona lo que hace que el corazón se nos expanda”
La luz que perdimos es una novela muy dura de leer. Contiene una historia cargada de drama, sufrimiento, añorada, nostalgia… pero también es muy necesaria para comprender el mensaje que la autora nos quiere indicar: disfruta del momento, de las personas que te rodean y no dejes que el pasado se convierta en un futuro lleno de arrepentimiento. Escucha a tu corazón.