4 de noviembre de 2011

Déjame ser tu último pensamiento al dormirte, déjame ser tu primer pensamiento al despertarte. Déjame ser tu día y tu noche, déjame ser tu luz y tu oscuridad. Déjame ser tu energía durante el resto de nuestras vidas, déjame hacerte feliz.
Me gusta su sonrisa, la forma en cómo me mira. Me gusta como pronuncia mi nombre susurrándolo en el oído. Me gusta como entre enlaza sus grandes dedos con los míos. Me gusta la sensación de cuando necesita que le proteja en mis brazos. Me gusta... me gusta él. Sólo él.